Pregunta. Para empezar, ¿podría presentarse y contarnos su función en la compañía?
Respuesta. Soy Jesús Calderón, responsable del sector público en UiPath.
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P. UiPath tiene origen en Rumanía, ¿es así?
R. Correcto. La empresa fue fundada por un ingeniero rumano que, tras trabajar en Microsoft en Francia, regresó a Rumanía y, junto a un grupo de amigos, creó la base de lo que hoy conocemos como RPA (automatización robótica de procesos). Desde ahí, UiPath ha crecido hasta convertirse en una multinacional. Hoy cotiza en el Nasdaq y tiene sus cuarteles generales en Nueva York, aunque mantiene en Rumanía un importante centro de desarrollo.
P. ¿Qué peso tiene España dentro de la compañía?
R. Es difícil dar una cifra exacta porque ha variado en los últimos años, pero en el marco europeo España puede representar entre un 10 % y un 15 % de la actividad. En nuestro país contamos con alrededor de 30 profesionales, entre personal técnico, comercial, de marketing, producto y estrategia corporativa.
P. ¿Podría destacar algún caso de éxito en España?
R. El ejemplo más claro es la colaboración con Madrid Digital. Han conseguido ahorrar decenas de miles de horas y una gran cantidad de recursos económicos. La automatización ha reducido en un 60–70 % los tiempos de atención al ciudadano, ha desbloqueado expedientes que llevaban más de diez años pendientes y ha permitido implantar cerca de 200 robots en distintas consejerías, incluyendo sanidad, justicia y asuntos sociales. Es un caso de referencia que demuestra el impacto de la tecnología.
P. ¿Qué obstáculos encuentra la automatización en la Administración española?
R. El principal es la reticencia al cambio, muchas veces por falta de conocimiento. Cuando se habla de automatización o inteligencia artificial, la reacción inicial de algunos funcionarios es el temor a perder su puesto de trabajo. Sin embargo, la realidad es que estas tecnologías no sustituyen a las personas, sino que liberan tiempo para que puedan centrarse en tareas de mayor valor. Madrid Digital es un buen ejemplo: gracias a la automatización, sus empleados pueden dedicarse a labores productivas y no repetitivas.
P. ¿Qué objetivos tienen en España para los próximos años?
R. Estamos creciendo con fuerza en el sector público, pero también en el privado. Estamos ampliando la cobertura de procesos con tecnologías complementarias, como la extracción de información mediante IA, y con agentes inteligentes que permiten a los robots tomar decisiones en función de variaciones en los datos. Además, nuestra propuesta es agnóstica: integramos soluciones de terceros como Google, Microsoft o SAP, lo que ofrece a los clientes una visión centralizada de todos sus procesos.
P. ¿Cómo se diferencia UiPath de sus competidores?
R. Nuestra gran ventaja es el agnosticismo. Disponemos de más de 1.500 conectores que permiten a nuestros robots trabajar con tecnologías de distintos proveedores. No obligamos a los clientes a utilizar solo nuestra inteligencia artificial, sino que pueden integrar la suya propia o la de terceros. Además, contamos con un orquestador que da a los CIOs y directivos una herramienta de gobernanza global, capaz de gestionar todos los procesos automatizados desde una visión de conjunto.
P. ¿Quiere añadir algún aspecto final?
R. Sí. La clave de nuestro éxito y de la demanda futura es la integración. El mercado se encamina hacia un ecosistema variado de agentes de inteligencia artificial y tecnologías de automatización. Nadie se atará a un único proveedor. UiPath no busca canibalizar otras soluciones, sino orquestarlas para que convivan en un marco unificado. Esa apertura, desde la primera línea de código, es lo que nos diferencia y lo que creemos que todos los clientes van a necesitar.
