Arbor Networks acaba de anunciar un avance significativo en la capacidad de respuesta para la mitigación y detección de ataques DDoS de su plataforma Peakflow.
Con Peakflow 7.0, los proveedores de servicios pueden detectar ahora ataques DDoS de tipo Fast Flood en tan sólo un segundo e iniciar su mitigación en menos de treinta segundos.
Cuando una empresa se encuentra bajo ataque, cada segundo cuenta. El tiempo para la mitigación es fundamental para los proveedores de servicios ya que los denominados ataques Fast Flood pueden aumentar de tamaño -hasta cien multi-gigabits- en cuestión de segundos, y tienen el potencial de causar significativos daños colaterales a través de la red de un proveedor.
Durante 2014, el paisaje DDoS ha estado dominado por estos gigantescos ataques que aprovechan las capacidades de amplificación/reflexión dentro de elementos de la red, tales como: DNS, NTP y, más recientemente, SSDP (Protocolo Simple de Descubrimiento de Servicios). Hasta finales del tercer trimestre, Arbor ha examinado más de 130 ataques superiores a los 100 Gbps, lo que supone un pico dramático en cuanto a la frecuencia de ataques volumétricos en comparación con trimestres anteriores.
«La mayoría de los proveedores de servicios de todo el mundo confían en la plataforma de protección DDoS e inteligencia de red Peakflow. Más de sesenta proveedores utilizan la plataforma Peakflow para ofrecer también servicios gestionados DDoS a sus clientes. Nuestra continua innovación en el área de detección y mitigación de ataques DDoS procura un doble beneficio a nuestros clientes, ayudándoles a proteger su propia infraestructura a la vez que mejoran su capacidad para proporcionar una oferta de seguridad DDoS gestionada», afirma Matthew Moynahan, Presidente de Arbor Networks.




