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La era de la nube inteligente



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Computing se ha reunido en Barcelona para tomar el pulso a las empresas de la ciudad condal acerca de la IA y la nube

Publicado el 23 jun 2025

Mercedes Rodríguez

Redactora de Tecnología



Encuentro BCN

Pídele a ChatGPT que te dé un número al azar. ¿Lo tienes? Deja que te averigüemos cuál es… ¡el 47! ¿Y si se lo preguntas a Gemini? ¡el 42! ¿Y a Copilot? ¡el 47! Te aseguramos que no somos magos, sino que simplemente la IA no usa el azar, sino que busca cuál es el número más utilizado entre las informaciones que tiene.

Más allá de esta curiosidad, en el encuentro ejecutivo organizado por Computing en Barcelona se tomó el pulso del estado de las empresas en cuestiones de IA y cloud.

A la hora de hablar de la nube muchas veces la conversación se centra en si privadas, públicas o híbridas, pero Luis Martín, Territory Account Manager en NUTANIX, animaba a que se mirase más allá porque la «cloud cambia la forma de desarrollar las aplicaciones». Al hablar de la nube, nos podemos centrar más en el despliegue como concepto y menos en la infraestructura.

De izquierda a derecha, de arriba a abajo: Jordi Badia, Quadis | Gustavo Civantos, Itron | Pedro Domínguez, APR | Víctor Méndez, IUL | Luis Martín, Nutanix | Julia Santos, Nutanix | Oriol Martí, Ribésalat | Víctor Cuervo, Banc Sabadell

Pedro Domínguez, IT Manager de APR, compartía que en su caso no hablan de nube, porque son «tradicionales, no tenemos nada en cloud… incluso nuestro sistema operativo es Linux, aunque sí utilizamos un escritorio en remoto». Respecto a la IA, Domínguez sostenía que les parecía un error invertir por invertir en IA: «no vemos un nicho donde aplicar la inteligencia artificial, pero sí es cierto que si lo empieza a usar la competencia tú te planteas comenzar. Si tardas tres meses en desarrollar algo estás totalmente fuera».

La dificultad a la hora de analizar los casos de uso donde realmente merece la inversión fue una cuestión compartida por todos los asistentes, al igual que también se mencionó las complicaciones que supone gestionar las expectativas de los CEO.

En el extremo totalmente opuesto de digitalización a APR se encuentra el Banc Sabadell. Víctor Cuervo, Head of Architecture en el BANC SABADELL, compartía que están en la nube desde 2016 con la información tanto en nubes públicas como privadas y con Data Centers en Madrid. Gracias a esto, los usuarios trabajan sin saber si se encuentran en privado o público y se pueden mover las cargas sin ningún tipo de inconveniente.

Respecto a la IA, en el Banc Sabadell están alineados con todas las regulaciones del dato. En 2022 crearon un equipo multidisciplinar de IA y en 2024 comenzaron a implantar proyectos y arquitectura para el uso de manera masiva. En este sentido, «el cloud ayuda a ir rápido y con una estrategia de dónde desplegarte», confirmaba Cuervo.

Gustavo Civantos, IT Business Partner Outcomes & Services de ITRON, comentaba que en su compañía cuentan con entre 40 y 50 millones de dispositivos con redes neuronales. En este punto es en el que entra cloud y la IA. «La nube da una ventaja que según se avanza se renueva y es estratégica. El cloud ayuda en escalabilidad y con la IA podemos tomar decisiones básicas«, afirmaba Civantos.

La parte legislativa es diferente en cada país y la velocidad de un cliente no tiene nada que ver con el de al lado, esto si no se gestiona bien, se puede convertir en un stopper.

La seguridad, la preocupación de los CIOS

La seguridad de los datos, tanto los que se encuentran en la nube como on premise, es uno de los principales quebraderos de cabeza de los directivos TI. La IA puede producir que, si los empleados no están bien formados, se generen fugas de información. «Si un documento no está protegido, es totalmente público«, sostenía Civantos.

Por ello, a la hora de plantearse cómo introducir la IA, para el directivo de ITRON la clave era seguir los pasos de «implementar, parar para revisar la seguridad, y activar».

La primera barrera ante la fuga de información es la educación de los usuarios y los directivos. Esta formación se tiene que centrar en los riesgos y las ventajas.

En ocasiones se plantea la tecnología como si fuese una fantasía, pero hay que bajar todas las teorías al mundo real, ahí es donde realmente se puede ver lo que sucede.

Fomo vs «Tecnovictimismo»

Víctor Méndez, Director of Software Engineering de IUL, destacaba que uno de los problemas a los que se enfrentan es el entorno de clientes envejecido. «Tenemos que lidiar constantemente entre el fomo (fear of missing out) y el tecnovictimismo», decía Méndez. Por ello tienen que analizar qué es lo que realmente se tiene que tratar.

Méndez veía que el principal atractivo de la nube es tener puntos de acceso públicos y modelos fácilmente gestionables. Respecto a la IA, en su campo necesitan reentrenar modelos con máxima precisión, «son herramientas a las que nos adaptamos, pero sin necesidad de tenerlas».

En cuanto al talento, en IUL sí creen que puede haber «movimiento de sillas» y por ello los empleados tienen una formación continua para cumplir los nuevos requisitos que se van necesitando.

Jordi Abadía, CIO y CDO de QUADIS, afirmaba que en su compañía tenían sus datos tanto en la nube privada como pública y que en on premise solo quedarían los datos de shadow IT. «La nube nos da versatilidad a la hora de levantar servicios y no tenemos costes que nos impidan dar pasos», sostenía el CIO.

En Quadis se encuentran con el hándicap de que cada marca quiere su propio software, por tanto son una compañía hiperconectada hacia el exterior y la seguridad se convierte en un factor clave. Gracias a la IA están pudiendo adelantarse a los hechos bajo la filosofía de que «o controlas el canal o el canal te controla a ti». Respecto a la formación en inteligencia artificial, se está realizando un plan de divulgación en la dirección, con un comité híbrido, y se aplica a caso de uso y de negocio reales.

Hype de la IA y de los modelos

La IA está produciendo que haya un aumento de la productividad del personal y las personas puedan dedicarse a cuestiones de mayor valor añadido. Según Jordi Badia, las pruebas se hacen en TI, son los «conejillos» y después se implementa al resto de la empresa. Para Badia es clave que «el mundo real es mucho más simple que lo que creen los tecnólogos«.

En la actualidad nos encontramos en un momento de hype de inversión y de creación de modelos, pero esto se irá normalizando cuando las empresas necesiten rentabilidad, comentaban en la mesa los asistentes.

El CIO de RIBÉSALAT, Oriol Martí, compartía que ellos utilizan dos cloud privados y dos públicos separados por tema de silos y para no mezclar clientes. Como método de protección, en la nube pública únicamente tienen información que en un futuro va a ser pública.

En la compañía de Martí, a finales de 2023 hicieron una aproximación a la IA para descubrir qué impacto tendría en los perfiles de Negocio. Después, la comunidad de IA fue aumentando en diferentes sectores y comenzaron a formar a todo el personal. Tras este proceso, la IA tenía que ser transparente al usuario. Para Martí la clave está en estructurar la IA, no en chatear con ella.

Julia Santos, Team Leader Commercial de NUTANIX, apoyaba esta idea y compartía que veía importante el salto de hablar con la IA a saber realmente cómo preguntar para que las respuestas fuesen acertadas y realmente mejorase la productividad de los empleados.

¿Puede la IA existir sin el cloud?

Ante la pregunta de cuál sería la situación de la IA sin la nube, los asistentes tenían claro que «por poder, podría existir», pero no se hubiera democratizado, únicamente la tendrían las empresas con mucho dinero. La idea compartida era que «puede haber IA sin nube, pero no es rentable».

Respecto a la repatriación de los datos confirmaban que el problema está en usar el mismo modelo en la nube que en on premise, «si no se transforman las aplicaciones nunca va a ser eficiente», compartían. La repatriación «se justifica por el coste de operación, pero realmente es ineficiencia y por eso no salen los números», afirmaban los asistentes.

Mirando al futuro, se aventuraban a predecir que «el modelo cloud computing va a evolucionar a algo que ni nos imaginamos». También había quien apostaba por la llegada de la IA as a Service. En las tertulias de los años venideros comprobaremos si estas previsiones se cumplen.

Otro asunto que se trató era la cuestión de los roles a nivel mundial. Los asistentes al encuentro de Computing creían que «quien posee la capacidad de cómputo es quien tiene la soberanía». En este sentido no solo los países van a ser los protagonistas, sino que Meta u Oracle se están posicionando para ser los nuevos actores.

Mientras que China o Estados Unidos ponen el foco en el negocio, Europa lo pone en los ciudadanos y en su protección. Esta es la principal diferencia que hay en términos regulativos; la prioridad de Europa no es el crecimiento de sus compañías o países, sino el cuidado de sus ciudadanos. En este sentido se planteaban que, ante la incapacidad de regular todo, la mejor manera de avanzar es mediante la educación desde la base.

La tertulia terminaba con la idea de que todos los modelos existentes son válidos y que las compañías las utilizan según sus necesidades, pero no somos capaces de entrever qué es lo que viene en un futuro no muy lejano.

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