El sector de las telecomunicaciones alcanzó en 2007 los 44.214 millones de euros, un crecimiento impulsado por la banda ancha y la movilidad, claros exponentes para la futura evolución del sector. Esta es una de los principales aspectos que se desprenden del primer informe realizado por Redtel, Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones (constituida por Telefónica, Vodafone, Orange y ONO) bajo el título ‘Contribución de las Telecomunicaciones al Desarrollo Económico y Social de España’.
Entre las claves del estudio, Miguel Canalejo, presidente de la Asociación resaltaba que el sector ya representa un 4,2 por ciento del PIB español e, incluso, “en conjunto con la Sociedad de la Información, donde se incluyen las TI, subimos a porcentajes del siete por ciento”, añadía el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la SI, Francisco Ros.
El despliegue de las infraestructuras fue otro de los puntos clave que se pusieron de relieve durante la presentación del informe. En este sentido, Redtel hacía mención a las dificultades orográficas y de ruralidad para el desarrollo de una buena base de infraestructuras, pero destacaba que ya en 2006 España contaba con un 90 por ciento de cobertura, por encima del 89,3 por ciento de la media europea, y que en 2007 se amplió hasta alcanzar el 98 por ciento. Además, “la cobertura de redes GSM es prácticamente universal, y dentro de las redes 3G en 2007 se duplicó el volumen de datos móviles respecto a 2006 y se llegó a una cobertura del 80 por ciento, mientras que en UE era del 71 por ciento”, explicó Canalejo.
Este esfuerzo se traduce en “grandes y estables” inversiones en los últimos cinco años, alcanzando una cifra de 5.755 millones de euros el pasado año, de los que 2.552 millones correspondieron al despliegue de redes fijas y 2.235 millones a redes móviles.
En general, el presidente de Redtel se mostraba optimista de cara al futuro; “contamos con una excelente red de telecomunicaciones y es la base para la implantación futura de nuevas redes, como la banda ancha ultrarrápida”. “Tenemos un papel importante para el desarrollo de un nuevo modelo económico y aunque el sustituto de sectores como la construcción y el consumo es incierto, no hay duda que la contribución de las telecomunicaciones estará apoyando al desarrollo de la SI”, algo en lo que también coincidía Ros, quien aprovechaba para anunciar que durante el próximo año se pondrá en marcha el Observatorio de la calidad de los servicios y se dará mayor impulso a la recién constituida (este pasado mes de septiembre) Comisión Asesora para el Despliegue de Infraestructuras de Acceso Ultrarrápidas.
