En concreto, al estar conforme a la norma aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 2002 como respuesta a la ola de escándalos empresariales el popular buscador de Internet habría superado uno de los últimos obstáculos que le quedaban para comerciar con sus acciones.
En los medios norteamericanos se considera este paso como crucial en el proceso cuidadosamente planificado por Google para lanzar una oferta pública de venta, que se prevé para la próxima primavera.
En este sentido, el consejo de la compañía ha aguardado al resultado de la auditoría antes de dar luz verde al registro formal de la OPV ante la autoridad bursátil estadounidense, la Securities and Exchange Commission.
La compañía se ha negado repetidamente a hacer comentarios públicos sobre cualquier aspecto de sus planes de salir a bolsa. Según The New York Times, si el Consejo de Administración de Google aprobara el registro de la oferta pública de acciones esta semana, la salida a bolsa podría producirse en la última semana de abril.




