A lo largo del tiempo IBM ha querido respetar el paralelismo entre los avances que se daban en los teléfonos móviles y en los portátiles. Así, si los celulares han ido ganando en menor peso y dimensiones, acompañado de mayor autonomía y resistencia, ahora era el turno de la seguridad.
En esencia, IBM ha pretendido reunir en un solo equipo todos los accesorios de seguridad que el usuario acostumbra a ir incorporando a su máquina, pero optimizándolos.
Dos son los elementos clave en los nuevos ThinkPad: el lector biométrico de huellas dactilares y el chip de seguridad, interconectados entre si. De esta manera y gracias al gestor de contraseñas, todas las claves del usuario se unifican bajo el paraguas de la huella dactilar, sin necesidad de tener que memorizarlas.
El grado de seguridad alcanza tales cotas que, de ser necesario, es posible encriptar todo el disco duro, incluido el sistema operativo. Esto es posible gracias a la incorporación del software Utimaco.
Adicionalmente, el portátil dispone, por un precio a partir de 2.000 euros, de las última tecnología de procesadores de Intel y los elementos comunes en la familia ThinkPad, como son sus carcasas antigolpes, el software de recuperación, la doble antena Wi-Fi o el gestor de comunicaciones Access Connections, entre otros.
