Tras el anuncio de SCO de revocar la licencia de Unix a IBM y la cesión de los derechos del sistema a Microsoft, es ahora IBM quien afirma que «no va a soportar amenazas y que no piensa renunciar a él«, según publican fuentes próximas al grupo.
Además, el equipo encargado de la estrategia Linux de IBM ha respondido a las declaraciones del vicepresidente de SCO, Chris Sontag, de revocar la licencia del siguiente modo: «el contrato que tiene IBM sobre Unix es permanente e irrevocable«. No obstante, desde la sede del Gigante Azul se afirma que no existe una base legal para que SCO se salga con la suya en los tribunales, si se llega al caso.
Asimismo, IBM ha manifestado su confianza en que el mercado de Linux no quedará fragmentado tal y como quedó el derivado del sistema Unix, gracias a las Licencias Públicas Generales. Mediante éstas, cuando alguien añade algo a Linux y lo revende, está obligado a aportar algo a la comunidad de software libre.
Y el caso es que, según ponen de manifiesto las mismas fuentes, el ya pasado apoyo de SCO a Linux fue proveer el código abierto tanto de SCO Linux como de UnitedLinux, cubiertos por Licencias Públicas Generales. «Y esto complica mucho las expectativas de SCO».
