A lo largo de los primeros nueve meses del ejercicio 2003, Indra ha logrado unas ventas de 730,9 millones de euros, una cifra que representa un incremento del 11 por ciento en relación con respecto a la cifra obtenida en igual periodo de año precedente. El beneficio neto fue, por su parte, de 64,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 37 por ciento.
Fuentes de Indra han asegurado que este incremento de las ventas ha ido acompañado de un incremento de la contratación del 23 por ciento, que se sitúa en 872,7 millones de euros. La compañía ha logrado cerrar su trimestre con una cartera de pedidos de 1.315 millones de euros, cifra que representa un incremento del 12 por ciento y que equivale a 1,4 veces las ventas globales del último ejercicio.
Una vez cerrado el tercer trimestre del año, la compañía ha indicado que cumplirá sus objetivos, pese a la presión a la baja de los precios y el escaso crecimiento de la demanda. En este sentido, y de cara al cierre del año, la firma que preside Javier Monzón prevé incrementar sus ventas un 12 por ciento y tanto su contratación como su beneficio neto un 20 por ciento.
De cara a 2004, la compañía espera seguir creciendo por encima del sector, alcanzando una evolución de entre el 9 y 11 por ciento.
