Lola Sánchez. Computing
Creada en 1982, La Fageda es una cooperativa catalana de iniciativa social y sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la integración sociolaboral de los ciudadanos con discapacidad psíquica o trastornos mentales severos que viven en la comarca de la Garrocha (Gerona) en base a una doble vertiente asistencial y empresarial.
Formada por 250 personas entre usuarios y profesionales, La Fageda es fruto de una iniciativa de un grupo de profesionales especializados en psiquiatría y el Hospital Psiquiátrico de Gerona. “Se trataba de cubrir un vacío asistencial y acoger a las personas con discapacidad psíquica y enfermedades mentales de la comarca”, explica el director de Comunicación de La Fageda, Albert Riera.
La cooperativa empezó a desarrollar su actividad en unos locales cedidos por el Ayuntamiento de Olot (Gerona), en los que se desarrollaban trabajos para empresas de la comarca de los sectores textil y artesano, entre otros. Dos años más tarde, en 1984, La Fageda adquiere la finca agrícola Mas Els Casals gracias a la colaboración de la Administración Pública y de la Obra Social de Caja Madrid, que “nos viene ayudando históricamente”, destaca Riera. El objetivo pasaba por centralizar en esta nueva localización las actividades de la cooperativa en el ámbito agropecuario.
Mas Els Canals, donde La Fageda también tiene su sede social, se encuentra en la Fageda d`en Jordà, una de las principales reservas del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. En este incomparable escenario, la cooperativa desarrolla diversas actividades productivas de carácter agrícola en el marco administrativo de un Centro Especial de Empleo que dispone de un vivero forestal, una granja de vacas para la producción de leche y una planta de elaboración de productos lácteos. Con esta última actividad La Fageda generó una facturación de 8,3 millones de euros en 2008.
A las instalaciones de La Fageda Mas Els Canals se suma un espacio reservado a la jardinería con que cuenta la cooperativa en Olot, la capital de la comarca de la Garrocha y donde La Fagueda gestiona pisos asistidos para alrededor de 60 usuarios. Complementariamente, la cooperativa desarrolla diversas actividades de carácter asistencial, incluyendo servicios de terapia ocupacional y actividades de ocio, todo ello con el punto de mira puesto en mejorar la calidad de vida de sus usuarios.
Un paraíso sin cobertura
A pesar de las muchas ventajas de la localización de Mas Els Casals, hasta hace poco tiempo se trataba de un territorio sin cobertura, de modo que tanto los profesionales como los usuarios de La Fageda se venían obligados a acercarse a Olot para poder conectarse a Internet, ya fuese para comunicarse con la familia, para realizar pedidos a los proveedores o para facturar a sus clientes. La situación, de acuerdo con el director de Administración y Finanzas de la Fageda, Jaume Coquard, era “un drama”. “Estamos en medio de un parque natural y, si bien la distancia a la central telefónica digital de Santa Pau es de unos escasos cinco kilómetros, la orografía impide que podamos disponer de ADSL, de modo que veníamos trabajando con RDSI y un módem a 56 Kbps, una tecnología que resultaba claramente insuficiente teniendo en cuenta que tenemos clientes como Caprabo, El Corte Inglés, Carrefour o Mercadona, que desarrollan muchos de sus procesos de forma electrónica”. No obstante y como subraya Riera, “sin ADSL, es decir, sólo con comunicaciones RDSI en 2005 logramos facturar seis millones de euros”.
En esa tesitura, Telefónica planteó a La Fageda dos alternativas. “La más óptima”, indica Coquard, “era desplegar fibra óptica, pero el coste ascendía a 60.000 euros y debía ser íntegramente asumido por La Fageda”, de modo que se descartó. La segunda opción, con una inversión de en torno a 3.000 euros, era la comunicaciones vía satélite, pero tampoco daba los resultados esperados. “Llegamos a hacer la instalación necesaria, pero la velocidad de conexión era muy baja y se producían retardos, fundamentalmente a la hora de desarrollar los procesos de importación y exportación de datos asociados a la facturación”, recuerda Coquard.
Wi-Max, el revulsivo
La situación, por tanto, seguía estando lejos de ser la más adecuada y La Fageda continuaba sufriendo serias deficiencias que la cooperativa ha logrado superar gracias a la llegada de la tecnología WiMax en cierta medida de la mano del desarrollo del proyecto Banda Ancha Rural (BAR) impulsado por el Departamento de Gobernación y Administraciones Públicas a través de la Secretaria de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Generalitat de Cataluña.
El proyecto, incluido en el ‘Plan Catalunya Connecta’, ha contado con una inversión total de 3,4 millones de euros (3,1 millones los aporta la Secretaria y Localret 300.000 euros) y se ha desarrollado en colaboración con Iberbanda en tanto que adjudicataria del correspondiente concurso en marzo de 2006. Participada por Telefónica (58,9 por ciento), El Corte Inglés (21,6 por ciento), Grupo Prisa (15,3 por ciento) y Omega Capital (3,9 por ciento), Iberbanda viene siendo responsable, como adjudicataria del proyecto, de la instalación de todos los elementos necesarios para proporcionar a las zonas rurales acceso a Internet de alta velocidad haciendo uso de la tecnología WiMax.
Las perspectivas eran halagüeñas, pero ante la expectativa de que la llegada de WiMax a la Fageda se prolongará en el tiempo, la cooperativa contactó con la empresa Eurona a tenor de su experiencia previa en este tipo de proyectos. “Nos saltamos los canales oficiales y volvimos a hacer una inversión de cerca de 4.000 euros en un repetidor intermedio que hace de emisor/receptor y que, desde principios de 2008, nos ofrece una conexión de cuatro Mbps con una cuota de mantenimiento de 100 euros”, indica Coquard.
Esta instalación, en conjunción con el despliegue realizado por Iberbanda, que hasta el momento ha puesto 261 estaciones WiMax en funcionamiento dando cobertura a 2.332 núcleos de población en toda Cataluña, ha supuesto “un cambio total” que se hace especialmente patente durante la época invernal en la que no es extraño que el Mas Els Canals se quede incomunicado. Coquard destaca que “en la transmisión de facturas hemos pasado de necesitar tres horas a necesitar sólo cinco minutos y acabamos de contratar a un responsable de Informática porque, lógicamente, se han abierto nuevas posibilidades como la intercomunicación entre sedes o el teletrabajo”. El avance conseguido por La Fageda se hará gradualmente extensivo a más localizaciones toda vez que a principios de este año Iberbanda ha vuelto a resultar adjudicataria de la ampliación del proyecto BAR con sus fases IV y V, que se desarrollarán hasta finales de 2010 siendo Iberbanda la encargada de la explotación de los nuevos servicios hasta 2012.
