Según se desprende del estudio elaborado por ipsCA, los usuarios de soluciones de firma y facturación electrónica apenas aprovechan sus funcionalidades más avanzadas como puede ser el visado digital, la firma de contratos o la gestión documental. La mayoría se limita únicamente a la emisión y recepción de facturas, y apenas utiliza estas herramientas en entornos de workflow de documentos internos de la compañía o para la digitalización de facturas.
No obstante, el seis por ciento de los encuestados afirma que sí utiliza las soluciones de firma electrónica en los workflows y otro 17 por ciento en la digitalización de facturas.
De acuerdo con ipsCA, los entornos de workflow y la digitalización de facturas son la clave de la gestión documental moderna. “Con la gestión documental, las organizaciones minimizan el uso del papel en sus oficinas y pueden interactuar con sus documentos de una manera más eficiente, gracias a las aplicaciones informáticas de gestión. De esta forma, es posible optimizar el acceso, la búsqueda y la manipulación de documentos, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero y el aumento de la productividad que ello conlleva”, afirman sus responsables.