Sun Microsystems y Fujitsu ya han puesto en circulación la siguiente generación de los procesadores SPARC64. Los nuevos chips SPARC64 VII suponen la segunda actualización que se realiza para esta familia de productos y están disponibles como una opción en las actualizaciones completas de los servidores SPARC Enterprise existentes.
Aunque la arquitectura núcleo no ha cambiado, a diferencia de SPARC64 VI, los nuevos chips SPARC64 VII han sido construidos con tecnología de 65 nm, mientras que el tamaño de sus predecesores era de 90 nm. Además, se ha duplicado el número de núcleos pasando a cuatro ‘cores’ en cada CPU, con la capacidad de procesar ocho hilos simultáneamente. En este sentido, juegan un destacado papel la tecnología Simultaneous Multithreading (SMT), que permite procesar dos hilos en paralelo. Además, la funcionalidad ‘multi-threading’ minimiza los tiempos de espera e incrementa el uso de la CPU. En general, mejoran el rendimiento hasta en un 20 por ciento respecto a la anterior generación y ofrecen mejoras en el acceso a la memoria.
Los nuevos procesadores dan sus mejores resultados especialmente en la familia M de los servidores SPARC Enterprise. Ofrecen velocidades de 2.88 GHz para los servidores SPARC Enterprise M9000 y M8000, y 2.53 GHz para los SPARC Enterprise M5000 y M4000. En ellos, aumenta el hilo de ejecución y mejora el rendimiento total del sistema, mientras que el nuevo controlador de memoria, que también se ha presentado para los servidores SPARC M8000 y M9000, incrementa el rendimiento de las cargas de trabajo intensivas de memoria.
En conjunto, la combinación de los servidores SPARC Enterprise, los procesadores SPARC64 y el sistema operativo Solaris 10, ofrece una robusta infraestructura TI para las empresas. Estos servidores tienen la capacidad para combinar procesadores SPARC64 VI y VII en un único dominio, permitiendo a los clientes incrementar el rendimiento, sin tiempos de inactividad y sin necesidad de recurrir a otros cambios de hardware. Si se le suma Solaris 10, es posible añadir recursos de procesamiento de forma dinámica sin necesidad de reiniciar, lo que permite la continuidad de las operaciones y el uso inmediato de gran capacidad. Además, la integración de Oracle con Solaris permite ejecutar la base de datos Oracle para utilizar el rendimiento adicional y la memoria, sin interrumpir el servicio.