Todo servicio que tengamos controlado, con el registro de sus actividades y su correcta medición, podrá ofrecernos unos datos los cuales podremos medir y explotar para seguir mejorando nuestro servicio. Es por ello que necesitamos de herramientas que nos ayuden a tener la información actualizada y en cualquier lugar, con datos fiables y concretos, para poder tomar las mejores decisiones para mejorar nuestros servicios y obtener el mayor beneficio para todas las partes, clientes y proveedores, mejorando de forma eficiente el servicio.
Si tenemos la información adecuada podremos destinar los recursos necesarios para cada situación y además asegurar que esos recursos sean los que se adecuen a esos servicios, lo que redundará en mejor calidad del servicio, mejor satisfacción del cliente y reducción de costes.
Es un hecho que un alto porcentaje de compañías no tienen un inventario detallado y fiable de los elementos de IT de su compañía, sobre los cuales dan servicios, y si ya hablamos de una CMDB nos encontraremos una situación algo más compleja ya que para tener una CMDB que nos aporte valor al negocio, esta tiene que tener todos los datos totalmente actualizados y ser totalmente fiables.
Es importante abarcar un proyecto de CMDB con planificación y claridad. No podemos pretender tener una CMDB totalmente alimentada en un corto espacio de tiempo, ya que si los datos que la componen no son actuales y certeros su utilidad quedará reducida a la mínima expresión. Debemos analizar los servicios que ofrecemos y elegir el servicio que tengamos más claro o el que mayor beneficio proporcione a la compañía y a los clientes para empezar por dicho servicio, y posteriormente ir incorporando en nuestra CMDB el resto de servicios y sus componentes.   De esta forma también aprovecharemos al máximo el Catalogo de Servicios con los servicios que se ofrecen, con datos concisos y concretos de los mismos, para que puedan ser elegidos por los clientes en las condiciones marcadas y, gracias a los procesos y procedimientos que tengamos marcados, también sean servidos por el personal cualificado para cada caso y siempre cumpliendo los estándares de calidad que haya marcado la organización, ya estén basados en ITIL, ISO, Cobit, o la experiencia propia de la compañía.
Al final, la importancia de los datos es máxima, no sólo para su correcta medición y explotación, sino también porque gracias a estos datos podemos dimensional correctamente nuestros departamentos para dar los servicios con el personal cualificado necesario para cada caso y destinar los recursos a las funciones donde sean rentables para el servicio.
El empleo de herramientas para el control de estos datos y la automatización de procesos con estas herramientas son de gran ayuda para las empresas que dan servicios, ya sean servicios a clientes internos como externos.
Así pues, hemos de poner las herramientas necesarias para obtener los datos y automatizar la información y el servicio y mejorar día a día.
Inventarios, despliegues, actualizaciones, CMDB, incidencias, problemas, cambios,…, deben darnos datos fiables para la correcta toma de decisiones.