La dirección de sistemas de gestión de inversión y extranjero de Caja Madrid cubre los desarrollos informáticos de la entidad relacionados con valores nacionales e internacionales, así como la mecanización de la gestora de fondos de inversión del grupo (Gesmadrid). Una especialización tecnológica que, como explica Angel Isar, tiene que ver más con aspectos de funcionalidad financiera, que con los recursos de proceso utilizados, ya que estos son únicos para el conjunto de la Caja.
Casi todo los proyectos de sistemas que lleva a cabo actualmente el departamento están subcontratados bajo las modalidades de proyecto cerrado y mantenimiento en responsabilidad. Esto significa que el grupo humano es reducido -sólo 17 personas- y que la mayoría de su esfuerzo se centra en las tareas de administración y gestión de proyectos somos el departamento tecnológico de Caja Madrid que más nos hemos volcado hacia la contratación de proyectos cerrados con proveedores externos. Esta forma de trabajo implica, a grandes rasgos, que nosotros nos ocupamos de las tareas de gestión y supervisión de los proyectos, a la vez que el suministrador se centra en las tareas de desarrollo y posterior mantenimiento. Una solución rentable, tanto por la parte de gestión de recursos humanos como de costes, pero que exige al mismo tiempo encontrar los socios tecnológicos adecuados para llevarla a buen puerto. no sólo es necesario que los proveedores sean expertos en tecnología, sino en la operativa bancaria. Tengo serias dudas de que un desarrollador pueda ofrecerte una buena solución sin disponer del conocimiento suficiente del sector financiero.
Para el director de Caja Madrid, las ventajas de esta forma de trabajo son evidentes primero porque el proveedor realiza el servicio desde sus instalaciones, evitando problemas al cliente de disponibilidad de espacio; por otra parte, se proporciona servicio 24×7 garantizado; además se erradican los problemas relacionados con la gestión de las personas, ya que todo está sometido a unos niveles de servicio y a unas penalizaciones contempladas bajo contrato, por último, la fórmula permite ahorros de coste del 20 por ciento, respecto de una solución propia.
Hasta la fecha, se ha trabajado con dos grandes desarrolladores de soluciones en el área de valores, primero se compró una aplicación a Cap Gemini, para más tarde cedérsela en régimen de mantenimiento en responsabilidad; por la parte de extranjero, se contrató el desarrollo de una solución a Atos ODS como proyecto cerrado, para continuar con la misma fórmula de mantenimiento responsable en una etapa ulterior. Lo que no queda bajo este esquema de externalización es el sistema de información que soporta Gesmadrid, fruto de un desarrollo propio que es mantenido por personal del propio departamento.
Siempre se ha dicho que el área de extranjero de una entidad financiera es como un banco dentro de otro banco, porque en sentido estricto, y con pequeñas excepciones, tiene las mismas funcionalidades que las relacionadas con la banca nacional (préstamos, valores, líneas de crédito, transferencias, etc.). Como afirma Isar, la aplicación de extranjero es realmente lo que uno quiera colgar de ella y Caja Madrid entendió en su día que todos los procesos en donde interviniesen divisas debían quedar agrupados en torno a un departamento concreto y con un soporte tecnológico específico. No es de extrañar, por tanto, que en una primera época el proyecto de extranjero quedase bajo la égida de un procesador especializado, departamental (AS/400) y un conjunto de aplicaciones poco integradas con el resto de los sistemas transaccionales de la entidad
Sin embargo, esta falta de homogeneidad dio paso a una segunda fase de desarrollo para permitir que cualquiera de las sucursales de Caja Madrid (una red que agrupa actualmente a 1.500 oficinas) pudiera gestionar cualquier tipo de operación, independientemente si se fraguaba en pesetas o en divisas.
Por este motivo, a principios de los años 90 se empezó un macroproyecto para migrar toda la operativa del AS/400 al entorno mainframe de aplicaciones corporativas. Un paso intermedio que tampoco solucionaba el problema de la integración, pero que venía a paliar las necesidades de la red. En palabras del director del departamento, ciertamente se eliminaron las aplicaciones del entorno AS/400, pero sin integrarse dentro de las aplicaciones corporativas, por lo cual un empleado de cualquier sucursal necesitaba acceder a ambas aplicaciones para informarse de un cliente con operaciones nacionales e internacionales.. Es decir, el camino fue desarrollar nuevas aplicaciones, alojarlas en los mainframes centrales, pero mantenerlas aisladas del conjunto de sistemas de producción de la entidad.
El salto definitivo no se haría esperar. Hace cuatro años, se arrancó un nuevo proyecto con el objetivo de desligar aquellas que debía quedar bajo el paraguas de extranjero del resto de programas que formaban parte inequívoca de los sistemas corporativos. Un proyecto que se encuentra en fase de finalización hemos terminado la migración del entorno AS/400 al host y pronto eliminaremos el servidor de IBM. De esta manera, el área de extranjero asumirá exclusivamente las aplicaciones de comercio exterior, compra-venta de billetes, cheques de viaje, control de no residentes y Swift.
Atos ODS ha sido la empresa encargada del proceso de migración desde el servidor departamental al entorno corporativo, un proyecto en el que se han empleado prácticamente diez años. Empezamos utilizando los recursos humanos de Atos ODS y posteriormente contratando algunas de sus soluciones. En los últimos tres años, decidimos evolucionar la relación hacia el concepto de proyecto cerrado con mantenimiento en responsabilidad.
