Con sede en el centro comercial Al Campo de Barcelona, y 21 establecimientos repartidos por España, Eurooptica no vende sólo gafas y lentillas, sino que ofrece todo tipo de servicios ópticos, desde sanitarios – para dejar de usar lentes- hasta la venta de otro tipo de artículos como telescopios, termómetros, barómetros, etc.
Eurooptica es una de las primeras cadenas de óptica que se informatizó, y lo hizo hace más de 10 años. Joaquín del Pozo, director de Informática de la compañía, explica que la plataforma informática primigenia de la empresa consistía en un sistema de anotación electrónica del cual era muy difícil extraer información. La primera fase de nuestra revolución tecnológica consistió en implantar un sistema en las tiendas que nos permitiese obtener datos fiables de nuestros clientes, y guardarlos para nuestras estadísticas de parámetros ópticos, así como de tipo comercial, para saber qué se había vendido y luego extraer datos que nos permitiesen tomar decisiones, asegura Del Pozo. Pero el directivo subraya que la primera etapa del cambio informático se produjo ya hace unos siete años, cuando la firma montó un sistema de información con una arquitectura similar al que estaba en funcionamiento, con objeto de no introducir fuertes modificaciones, al tiempo que desarrolló una pequeña aplicación con una base de datos estándar con ayuda de un proveedor de servicios informáticos. A partir de ese momento, Eurooptica se decidió por llevar a cabo una profunda reinformatización de las oficinas centrales de Sant Adrià de Besós (Barcelona). En esta fase de cambio decidimos atacar fuerte e ir a Windows para con ello pasar a un entorno ofimático, aduce del Pozo.
El segundo paso en el cambio informático de Eurooptica consistió, de acuerdo con su responsable de sistemas de información, en modificar la arquitectura informática de las tiendas y llevar allí también el entorno ofimático. Joaquín del Pozo explica que en el año 1995 disponíamos de 10 tiendas, en un momento en que los precios del hardware eran muy elevados, resultaba duro montar redes con PCs y acababa de salir el entorno cliente-servidor, por lo que desplegar una base de datos en cada una de las tiendas con una red local era un paso demasiado grande para nosotros a nivel de inversión, y era un lujo demasiado costoso cuando lo que necesitábamos era simplemente los datos de los clientes y tomar nota de las ventas. Los intereses de Eurooptica no pasaban por la implantación de un sofisticado sistema que desbordase nuestras necesidades y nuestro presupuesto. La dirección de la empresa fue cambiando de opinión en la medida en que veíamos que era posible construir un sistema de información que ofreciese datos fiables y que, al mismo tiempo, se obtuviese una rentabilidad derivada del uso del sistema. Del Pozo afirma que Eurooptica decidió, a partir de ese momento, apostar fuerte por el cambio del sistema informático, evaluando diversas posibilidades para sus tiendas porque a nivel central ya tenían solucionado el tema.
Joaquín del Pozo hace alusión a la reflexión que se planteó Eurooptica en el momento de realizar el gran cambio en todas las tiendas. Comenta que nuestro problema era si podríamos funcionar con la solución que Bytemaster nos proponía, ya que nos hubiésemos conformado con un poco menos. En un principio, nuestro objetivo consistía en ponernos al día, pero a partir de aquí dimos un paso adelante al apostar fuerte por las nuevas tecnologías, lo cual nos ha ayudado en nuestro posicionamiento en el mercado frente a nuestra competencia.
En concreto, el sistema informático de que disponen las tiendas de la cadena Eurooptica consiste en una pequeña red local desde la que se conecta, a través de un navegador, a una aplicación personalizada desarrollada por Bytemaster. Para afrontar la necesidad de ampliar los servicios informáticos y todo el movimiento de datos que se produce dentro de la empresa, Eurooptica se planteó realizar una ampliación del departamento de informática, pero finalmente se decantó por sacar toda esa problemática fuera y contratar a una compañía especializada para que se hiciera cargo del hardware, software y comunicaciones de la empresa; algo que Eurooptica ha traspasado a Bytemaster. Esto significa para nosotros un coste fijo mensual, como si hubiese un vendedor más, y cuando necesitamos incorporar novedades al sistema, desde Eurooptica transmitimos a esta compañía informática nuestra ideas para que las vaya integrando en nuestra aplicación flexible desarrollada en HTML, y con las comunicaciones ya consolidadas , asegura Joaquín del Pozo.
Joaquín del Pozo hace una reflexión acerca de las actualizaciones tecnológicas por las que han pasado los usuarios del sistema informático de Eurooptica y menciona el hecho de que en el pasado trabajábamos con un entorno de tipo carácter, que era relativamente duro para el usuario, ya que necesitaba adquirir formación para manejarlo y unos cuantos días de tensión cuando se producía un cambio. Ahora, sin embargo, con la plataforma Windows nos encontramos con que, si bien los cambios informáticos normalmente nos molestan, este entorno aporta varias cosas atractivas como la navegación por Internet y la solución clara del e-mail frente a la conversación telefónica, y la amigabilidad con el usuario.
El director de informática de Eurooptica admite que todo el tema de comunicaciones desde el router hacia fuera de la tienda lo lleva la empresa Bytemaster. Por nuestra parte, desde las tiendas, nos hemos ocupado únicamente del hardware a nivel de monitores y hemos aprovechado la ocasión de la reestructuración para instalar pantallas planas y ganar espacio en nuestros establecimientos, ganando, de paso, imagen corporativa, señala el directivo.
Del Pozo señala que las necesidades de la cadena de franquicias no pasan por grandes capacidades de los PCs, ya que sólo lo utilizan como navegador para conectarse con una aplicación que no vive en el ordenador de sobremesa. Los requerimientos en almacenamiento de datos de Eurooptica son escasos Ahora tenemos unos 40, 50 u 80 Gigabytes en cada tienda repartidos entre tres o cuatro PCs. Un espacio que no utilizaremos nunca, pero es que no venden discos duros de 1 Gigabyte, del cual además nos sobraría la mitad.




