El Departamento Nacional de Defensa (DND) de Canadá exige a HP el reembolso del dinero que debía haber cubierto unos contratos heredados de la extinta Compaq en el área de hardware y servicios, que se remontan a 1991. Sin embargo, desde la administración se apunta que no se llegaron a efectuar.
HP, por su parte, asegura que ha sido víctima de actividades potencialmente fraudulentas y ha rechazo la demanda por parte del gobierno canadiense. Se mantiene firme en la defensa de su inocencia, hasta el punto de que ha articulado su propia investigación que, según cita, apunta a la posibilidad de que un empleado del DND y otros sin identificar practicaran irregularidades.
Asimismo y a pesar de que un portavoz de HP admite que es posible que no se hayan seguido exactamente los procedimientos internos de la compañía -ya se han tomado acciones internas al respecto-, afirma rotunda que ningún empleado de HP, ni pasado ni presente, se ha beneficiado indebidamente con las acciones bajo investigación.
Entretanto, la investigación sigue su curso, revisando todos los contratos con un DND convencido de obtener el dinero reclamado.




