Ibermática, grupo vasco centrado en la dispensación de servicios informáticos, ha hecho públicos sus resultados económicos correspondientes al ejercicio fiscal 2002. En tal periodo, el grupo alcanzó unos ingresos de 120 millones de euros, lo que supone un retroceso del 13 por ciento en relación con los 138 millones de dólares obtenidos al cierre de 2001. Fuentes del grupo vasco han asegurado a COMPUTING España que este retroceso se ha producido como efecto de la devaluación de la moneda en Argentina, en donde Ibermática ha visto descender sus ingresos a pesar de haber mantenido en 2002 unos niveles de actividad muy similares a los conseguidos al cierre del ejercicio previo.
En este sentido, y en un contexto económico marcado por la desaceleración de la demanda de TI (el mercado español cayó un 7,9 por ciento, según datos de Sedisi), los ingresos del grupo provinieron en su mayor parte del mercado español, que generó 114 millones de euros o el 95 por ciento del total, una cifra similar a la lograda el año previo. El resto de la facturación ha procedido de la actividad del grupo en Latinoamérica, área en la que aun manteniendo niveles de actividad similares a los de 2001 pero en la que, sin embargo, el volumen de ingresos ha descendido de modo significativo. Y es que si en 2001 el 17 por ciento de los ingresos del grupo provinieron de las filiales iberoamericanas, el pasado año tal porcentaje se ha reducido hasta el 4,9 por ciento, debido a la devaluación del peso argentino. Así la cifra de ingresos de 2002 en el citado área ha sido de seis millones de euros frente a los 23 millones de la misma moneda alcanzados al cierre de 2001.
El beneficio operativo del grupo se situó, por su parte, en 8,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 35 por ciento en relación con 2001. Atendiendo a la aportación de los diferentes sectores de actividad a la facturación global de la compañía decir que mientras que el 43 por ciento procede del sector servicios; el 25,1 por ciento corresponde a sector financiero y seguros; el 18,2 por ciento a Administración Pública y el 13,5 por ciento a industria.
A lo largo de 2002, Ibermática afrontó un plan de reestructuración y saneamiento que culminó con la designación de Joseba Ruíz de Alegría como director general y tuvo un coste de 6 millones de euros.
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