Indra, compañía española centrada en el ámbito de las Tecnologías de la Información, cerró su ejercicio 2000 con unos ingresos netos de 112.624 millones de pesetas. De tal cantidad, alrededor de 45.000 millones de pesetas (40 por ciento) se generó fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente en Latinoamérica. El beneficio neto fue, por su parte, de 6.377 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 32 por ciento en relación con la cifra obtenida en 1999.
El área de Tecnologías de la Información del Grupo generó casi 90.100 millones de pesetas, lo que supone el 80 por ciento de los ingresos. Esta cantidad representa un incremento del 28 por ciento en relación con la cifra obtenida en el ejercicio precedente por este segmento de actividad y supera las expectativas de los responsables de la compañía que, en su día, fijaron el ascenso interanual en el rango que va desde el 20 al 25 por ciento.
Durante el año 2000, buena parte de la actividad de Indra la ha concentrado el segmento de la consultoría y servicios para Internet. En este sentido, Atlante, la filial del grupo para la Red, ha realizado ventas por valor de 3.057 millones de pesetas, lo que ha supuesto superar en un 22 por ciento la cantidad obtenida un año antes. Aunque esta filial, que cuenta con 255 empleados, no ha revelado su beneficio neto, sí ha señalado que ha sido positivo, al tiempo que espera que el crecimiento de ingresos para 2001 se sitúe en el 50 por ciento.
Para este ejercicio, la compañía que preside Javier Monzón prevé un crecimiento en ingresos en el área de Tecnologías de la Información, excluyendo proyectos electorales, del 18 por ciento. En similar medida crecerá el beneficio neto que habrá de situarse en 7.500 millones. Respecto de los negocios de SIM/SAM y EED, el objetivo de crecimiento conjunto se sitúa en un 15 por ciento
Finalmente indicar que al cierre de 2000, la cartera de pedidos de Indra superaba los 160.000 millones de pesetas.
