El Instituto Nacional de Estadística (INE) es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Economía, que realiza tres tipos de actividades fundamentales elaboración de estadísticas como, por ejemplo, la Encuesta de Población Activa (EPA); de índices, como podría ser el caso del popular Índice de Precios al Consumo (IPC), y de censos, ya sean generales o electorales. Unas tareas cuyo soporte informático ocupa a cerca de 200 personas encuadradas en una subdirección general que agrupa, a su vez, cuatro grandes áreas desarrollo de aplicaciones, sistemas y comunicaciones, producción y organización.
Sin embargo, es el aspecto territorial lo que mejor define la actividad del Instituto. La necesidad de cubrir el conjunto de la geografía española exige la presencia en cada una de las provincias y, por tanto, el mantenimiento de 52 delegaciones que cubren cada una de ellas, además de Ceuta y Melilla. Una cobertura nacional que ha tenido una fuerte repercusión histórica en los modelos de arquitectura de TI implantados.
Desde una etapa inicial soportada en configuraciones típicas de mainframe, rígidamente centralizada, sobre diferentes equipos de Fujitsu, el INE se planteó, en 1985, un cambio en sus esquemas de trabajo y una evolución de sistemas, que derivó finalmente en la contratación de un ordenador central de IBM y la incorporación de equipos de la familia de Sistemas 38 sobre los que basar los primeros intentos de informática descentralizada llevados a cabo en el organismo. Como señala Pedro Solé, jefe del área de sistemas y comunicaciones, 1985 supuso un punto de ruptura en la instalación cuyos efectos aún perduran. Hoy día, el INE sigue manteniéndose en un entorno IBM en cuanto al procesador central y contando con sistemas descentralizados para la gestión del censo, si bien bajo sistema operativo AIX, en cada delegación provincial. El cambio en los esquemas de trabajo la manera de trabajar exigió también comenzar a crear una red de comunicaciones con los centros, cuya topología se mantiene en la actualidad, aunque con diferentes soportes de transmisión de servicios de transmisión.
Hace siete años, el INE se sometió a otra vuelta de tuerca tecnológica con la sustitución de los Sistemas 38 por máquinas AIX de la familia RS/6000 de IBM, y la entrada en escena de un nuevo entorno de desarrollo y de bases de datos descentralizadas soportado en la plataforma Adabas/Natural de Software AG.
Una migración definitiva de sistemas que se mantiene prácticamente inalterable a día de hoy, sin contar con los cambios de modelos necesarios para conseguir mayores potencias de proceso, la optimización de las líneas de comunicaciones o la respuesta obligada a la presión migratoria de los suministradores.
Este es precisamente el escenario que ha propiciado uno de los principales proyectos de sistemas que lleva a cabo el INE en la actualidad.
En noviembre del año pasado, el organismo autónomo puso en marcha un procedimiento de concurrencia de ofertas para la adquisición de 55 nuevos procesadores con los que sustituir los actualmente implantados en sus delegaciones territoriales. Con un techo de 700 millones, los tres suministradores consultados -IBM, Hewlett-Packard y Sun- presentaron dos ofertas cada uno en las que IBM se llevó el gato al agua por tres criterios fundamentales precio, continuidad del entorno operativo y prestaciones de las unidades de backup. Según el jefe del área de sistemas y comunicaciones, la correlación de estos índices, junto a la necesidad de mantener el mismo entorno de desarrollo basado en Natural, fue muy favorable a IBM, ya que su oferta, además de ser la más económica, nos permitía mantenernos en el mismo entorno Unís, mejorado ampliamente nuestras capacidades de almacenamiento y la gestión de nuestros procesos batch.
Con la nueva configuración, el Instituto Nacional de Estadística ha multiplicado por diez su capacidad global de proceso y ha conseguido disminuir significativamente su ventana batch de procesamiento nocturno, lo que permite mejorar los tiempos de respuesta a los usuarios y la calidad general del servicio.
Las nuevas máquinas han empezado a llegar recientemente y se espera finalizar su despliegue para finales del próximo verano. Se trata de 55 equipos RS/6000 7025/F80 que se utilizarán para la gestión del censo electoral y otras aplicaciones como el padrón continuo o el IPC.
Uno de los equipos se dedicará a desarrollo, otro a preproducción y otro a pruebas y los otros 52 a la producción descentralizada de los sistemas de información citados. Los modelos oscilan en una gama que va desde los situados en Madrid o Barcelona (4 procesadores de 450 MHz y 3 Gbytes de memoria RAM), hasta el de Ceuta o Melilla (con dos procesadores y 2 Gbytes en RAM).
La capacidad de disco para datos se mueve entre los 396y los 54 Gbytes y la mayor parte de se dedica a los datos de las aplicaciones de censo electoral y padrón. Por su parte, la capacidad de impresión se ha calculado para atender los periodos punta de impresión de listas electorales, que oscilaría entre las 1.000 y las 4.000 líneas por minuto.
Con ser importante, este proyecto es inferior en volumen al que se avecina para finales de este ejercicio. Cada diez años, el INE realiza los censos generales de población, vivienda, edificios y locales, un esfuerzo que integra el establecimiento de 500 oficinas temporales de ámbito comarcal, la presencia de cerca de 60.000 encuestadores y el tratamiento masivo de respuestas del conjunto de los ciudadanos españoles. Entre el próximo mes de octubre y marzo de 2002, el sistema ad hoc implantado para soportar este trabajo integrará tanto equipos de proceso, como sistemas de escaneado y de OCR capaces de digitalizar 100 millones de páginas.
Actualmente se están elaborando las ofertas y pliegos de condiciones para presentarlos al mercado.





