El mes pasado la ciudad sueca de Luleä acogió la celebración de un Consejo Informal de Ministros de Empleo y Telecomunicaciones, convocado por la Presidencia Suecia de la Unión Europea, en el que se debatieron los cambios estructurales que el aprovechamiento de la nueva economía provocará en la sociedad así como sus repercusiones en el mercado laboral.
El déficit de profesionales suficientemente formados en nuevas tecnologías, que en la Unión Europea se estima en alrededor de 1,6 millones de trabajadores, se señaló como una de las problemáticas comunes a todos los países desarrollados y, en este contexto, la ministra de Ciencia y Tecnología, Ana Birulés, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Rafael Aparicio, presentaron el Plan de Acción Info XXI, que entre los más de 300 proyectos que incluye, contempla acciones específicas para formar e insertar en el mundo laboral 14.000 profesionales especializados en TIC en un plazo de tres años, para lo cual se pondrán en marcha diferentes iniciativas de formación y programas específicos para los colectivos con necesidades especiales.
Uno de los puntos fundamentales de la reunión fue la propuesta de Directiva sobre Servicio Universal aplicada a las redes y servicios de las telecomunicaciones, en el que destaca la iniciativa liderada por España de incorporar el acceso a Internet al Servicio Universal.




