Los mercados virtuales, tanto horizontales como verticales, se constituirán en la piedra angular del comercio electrónico B2B en Europa a lo largo del presente año. Según un estudio realizado de manera conjunta entre Commerce One y SAPMarkets, la mitad de las principales empresas europeas tiene intención de integrarse en un e-marketplaces ya existente, mientras que un 25 por ciento apostará por la creación de su propio mercado virtual, ya sea pública o privada -diseñada únicamente para su comunidad de proveedores o clientes- durante el presente año.
Otro aspecto a destacar es la importancia de los llamados e-marketplaces verticales -dedicado íntegramente a un segmento de mercado-, que atraerá a la mitad de las empresas europeas que tienen previsto sumarse a un e-marketplace, mientras que el 40 por ciento se decantaría por un mercado virtual horizontal, donde se realizaría la compra/venta de bienes indirectos.
España, junto con Italia y Francia, se perfila como uno de los países europeos con mayor potencial de crecimiento en el ámbito de los e-marketplaces verticales, donde los sectores de transportes y construcción demuestran un mayor interés. Por el contrario, sería el sector financiero el más reticente a integrarse en un modelo de negocio de e-marketplace vertical, al menos a corto plazo.
Por su parte, con respecto a los mercados virtuales horizontales, son también Francia e Italia los países más interesados en este tipo de mercado, especialmente asociaciones de grandes compradores o vendedores, empresas de capital riesgo, banco y, en general, el sector de las telecomunicaciones.
El estudio también revela que, desde el punto de vista del comprador, las principales ventajas aportadas por los e-marketplaces son las posibilidades de encontrar y comparar precios de productos y servicios, la posibilidad de adquirirlos a un menor coste, la capacidad de reducir los ciclos de aprovisionamiento y aumentar el alcance y efectividad desde un solo canal.
Para el proveedor aporta ventajas como la posibilidad de crear canales adicionales a través de la web, detectar demanda y poder satisfacerla en poco tiempo, la disminución de costes en la gestión de los catálogos gracias a una economía de escala y la un aumento en el número de potenciales clientes.
Otros aspectos valorados por las grandes empresas europeas a la hora de sumarse a un marketplace son la conectividad entre el mercado virtual y los sistemas internos de las compañías, el apoyo que aporta el e-markeplace al proceso de negocio, y las facilidades que ofrezca para apoyar la conexión entre un gran número de compradores y vendedores.




