La firma analista Merrill Lynch cerraba el año pasado con un informe en el que recomienda la adquisición de Red Hat o Novell por parte de Sun Microsystems si ésta pretende consolidar su posición en el mercado de servidores Linux. La consultora considera que se trata de un movimiento esencial para consolidar su estrategia Linux y convulsionar el mercado de la mano de los servidores con Opteron en sus entrañas.
Si bien Merrill Lynch reconoce que los esfuerzos realizados por Sun hasta la fecha y que han conducido a proporcionar Solaris x86 constituyen un punto muy favorable para la base instalada de la compañía, también puntualiza que no sucede lo mismo con los nuevos usuarios, que parecen querer optar por las distribuciones Linux mencionadas.
El informe indica el cambio de orientación que ha de afrontar la multinacional, con una enfoque agresivo proLinux en lugar de las reticencias iniciales que desde sus orígenes ha venido mostrando hacia el sistema operativo del pingüino.
Llegados a este punto, ¿cuál se perfila como la mejor opción de compra para Sun? A juicio de Merrill Lynch, Red Hat sería la adquisición más beneficiosa para la compañía liderada por Scott McNeally. Entre otras razones, porque parece poco probable que IBM permitiera la compra de Novell, empresa en la que tras la adquisición de SuSe mantiene una participación en su accionariado. Los argumentos de la firma analista indican que en cualquier caso, la compra de compañía ha de ser en el nivel más alto, para así tener una repercusión en sus competidores; así, con Red Hat incidiría directamente en la línea de flotación de los mercados Linux de HP y Dell.
Otra de las ventajas que Sun obtendría de la operación sería la traslación de su cartera Unix –mercado que decrece paulatinamente para todos los fabricantes- al prometedor segmento Linux. A ello hay que unir la experiencia que Sun posee en el ámbito de los centros de proceso de datos y que de la que Red Hat aún carece. Además, la amplia comunidad de desarrolladores con que cuenta Sun podría ser el trampolín necesario para dotar a Linux de prestaciones de gama alta.
El Proyecto Thumper, esto es, su iniciativa de ingeniería basada en procesadores Opteron, conectividad y sistema de ficheros propio; junto al recientemente lanzado Solaris 10 conforman grandes bazas para que la multinacional recobre el aliento perdido.




