Microsoft ha admitido su acercamiento con SAP, tras las malogradas conversaciones iniciadas el año pasado. Sin embargo, tras avanzar que efectivamente la fusión no se efectuará, ha sorprendido con la noticia de que al menos en los dos próximos años no tiene planes de dar el salto al mercado de aplicaciones para la gran cuenta.
Entonces, ¿para qué se barajó la posibilidad de adquirir SAP? Esta es sólo una de las preguntas que los desorientados partners de Microsoft se hacen cuando piensan en el futuro de la división Microsoft Business Solutions (MBS).
Por este motivo, el Gigante de Redmond se ha puesto manos a la obra en sus labores de comunicación a los partners de su firme compromiso con el mercado de la pequeña y mediana empresa.
Misión nada nimia, dado que la relación con SAP saltó a la luz con motivo de la vista a la que asiste Oracle: de no haberse anticipado Microsoft y SAP, habría sido Oracle la que hubiera destapado el asunto.
La noticia coincide con el recurso presentado por Microsoft ante la UE, que de haberse materializado la fusión con SAP, no es de extrañar que hubiera abierto otro nuevo frente judicial a la sombra de Redmond.
C
