Computing España.- ¿Cuál es el balance de la estancia de Merant en España?
Patrick Rataud.- Muy positivo. Queremos asentarnos definitivamente en España y estar cerca de los clientes para poder ofrecerles satisfactoriamente nuestras soluciones, porque el distribuidor trabaja bien, pero no tiene la especialización de servicio que nosotros. Ese es el motivo de haber abierto oficinas aquí en Madrid, aunque ya estuviéramos en Barcelona.
C.E..- Esa proximidad es necesaria porque, además, por la naturaleza de su oferta, ¿el cliente tipo siempre es una gran cuenta?
P.R..-Tenemos productos a nivel general. Merant se ubica en el mundo del desarrollo, es decir, que todo lo que estamos ofreciendo es para desarrollar, integrar, migrar y mantener las aplicaciones corporativas. Entonces con eso lo que se ofrece son soluciones tecnológicas que permiten mantener aplicaciones antiguas de entornos mainframe, como aplicaciones nuevas de entornos web. Se pueden unir ambos mundos facilitando que las empresas alcancen sus objetivos y aseguren las inversiones. Pero también, por ejemplo, tenemos una gama de productos de drivers de conectividad que se integran con productos de Microsoft. No es que no nos interesen los clientes pequeños pero para eso ya tenemos a los partners.
C.E.. – Con la llegada de la nueva economía, ¿ha cuajado en el mercado la tecnología de Merant?
P.R..-El interés de la tecnología que vendemos es que permite desarrollar sin tener conocimiento muy extenso del entorno en el que se va a trabajar. Estamos ofreciendo software para el mantenimiento y la integración de las aplicaciones heredadas. Este tipo de aplicaciones suelen estar escritas en COBOL, pero en el mercado no existen ya muchos programadores con este tipo de conocimientos. Sin embargo dentro de la empresa representa como el 60 o el 70 por ciento de las aplicaciones, y además críticas, fundamentales para el funcionamiento de la empresa. El problema para las empresas es que no tiene personal para COBOL.
C.E..- En ese sentido, HTML parece su peor competencia…
P.R..- No porque lo estamos utilizando.
C.E..- Sí, pero muchas compañías prefieren reescribir todas sus aplicaciones en HTML antes que adaptarlas con tecnología como la de Merant.
P.R..- Reescriben partes, pero no todo. Nosotros los que hacemos es crear objetos COBOL con paquetes, y definimos páginas HTML. Yo cuando me conecto, como cliente, quiero tener acceso en tiempo real a toda la información que precise, poco me importa la tecnología que hay detrás. Por un lado, existe la parte gráfica, que se desarrollo en Java, ActiveX, etc., pero detrás de eso se hacen vínculos con aplicaciones que ya existen.
C.E..-¿Cómo ha afectado a Merant la llegada del fenómeno Linux?
P.R..- Tenemos ya, no todas, pero sí ciertas soluciones que trabajan con Linux, porque los clientes hasta ahora sólo preguntan pero ninguno compra. Entre contemplar el fenómeno y dar el salto hay una gran diferencia.
C.E..- Pero, ¿se percibe, al menos, cierta inquietud en sus clientes?
P.R..- Interés, más bien. La gente no sabe cuál será el futuro de Linux en las empresas.
C.E..- Sin embargo, Merant mantiene fuertes lazos con IBM, el cual sí que se ha volcado de pleno con este sistema operativo…
P.R..-Con los sistemas operativos hay que tener mucho cuidado porque, además, IBM ha apoyado a varios. Por ejemplo, en su día y para competir con Unix, IBM empujó PICK, que era una maravilla de sistema operativo, pero no prosperó. Con Linux todavía no se sabe cuánto tiempo va a durar o si realmente prosperará. Hay temas de seguridad muy importantes y es que no se puede asegurar con el código abierto que no haya alguien dentro. Eso es muy peligroso porque todas las empresas están ahora en Internet.
C.E..- A pesar de lo argumentado, ¿sigue siendo preciso apuntarse al tren de Linux?
P.R..-Estamos mirando, analizando y probando porque tenemos soluciones que funcionan ya bajo Linux, pero realmente la demanda que estamos recibiendo de este tipo de sistemas es bastante baja. Es algo necesario pero hoy por hoy desde un punto de vista de marketing. No hay necesidad tecnológica para las empresas.
C.E..-Por otro lado, la reciente compra de NetObjects, ¿abre las puertas para nuevos clientes?
P.R..-No sólo abre las puertas a un buen número de clientes, sino que además ofrece una solución mucho más integrada a nuestros clientes. Para desarrollar un sitio web es necesario manejar todo el ciclo completo, desde el contenido a la tecnología. Ahora ofrecemos una solución completa extrema a extremo, tan sencillo como tan necesario.
C.E..- ¿Qué lectura debe hacerse de la operación?, porque desde IBM, a pesar de que era inversor mayoritario y sigue guardando un pequeño porcentaje del accionariado de Merant, se asegura que esta división no marchaba bien…
P.R..-Hay distintos puntos; ¿qué es lo que no funcionaba bien? ¿El producto o la división Enterprise? Hay que entender la organización de IBM; a la grandes cuentas les vende directamente IBM y su organización interna es bastante compleja. NetObjects no tenía el derecho por sí mismo a vender en estas empresas. Pero una start up necesita agilidad e ir al ritmo de una gran compañía como IBM no es ir a ritmo de start up. A nivel de solución la gestión de contenido técnico sin ofrecer la solución de gestión de contenido web no está completo, que es lo mismo que nos sucedía a nosotros que ofrecíamos la gestión del contenido técnico sin el web. Esta es la primera y única solución totalmente integrada. IBM podía haber hecho esto con otra compañía y si lo hizo con Merant es porque ya teníamos una relación bastante sólida.
C.E..-Desde su particular atalaya de mercado, ¿cómo se percibe el español?
P.R..- He trabajado en varios países de Europa, Alemania, Francia y ahora España y el mercado español es muy activo sobre todo los bancos, las telcos y otras ámbitos como la distribución; más activo que el mercado francés porque la gente es más ágil, más creativa. Es un mercado muy interesante.
C.E..- ¿Y cómo se traduce ese interés en cifra de negocio?
P.R..- Estamos en el tercer trimestre. Quedan tres meses más o menos para el cierre del año fiscal, pero vamos a acabar entre 450 y 500 millones de pesetas tras la total reorganización. Es un crecimiento del 20 por ciento y muestra el crecimiento que tenemos trimestre sobre trimestre, con lo que podemos afrontar para el año que viene una cifra cercana a los 700 millones de pesetas, será difícil, pero no es un sueño, se puede alcanzar.
