Con el fin de hacer frente a la desafiante situación económica mundial, EMC ha reaccionado poniendo en marcha una reorganización dirigida a incrementar su foco en el desarrollo de software, promoviendo a profesionales jóvenes, y trasladando a su jefe de ingenieros a Symmetrix, su buque insignia en el área de almacenamiento, en donde desempeñará labores de asesor más que de ingeniero.
La compañía ha decidido crear dos nuevas unidades operativas. Una que englobará sus actividades de ingeniería y fabricación y otra que centrará su atención en el desarrollo de software a la que se concederán importantes recursos. Ambas unidades operarán en colaboración con la existente unidad de ventas y soporte, y las tres estarán encabezadas por ejecutivos que reportarán directamente a Joe Tucci, presidente y CEO de EMC.
A lo largo de este año, EMC ha estado inmerso en una dura guerra de precios con IBM Corporation e Hitachi, y ha perdido cuota de mercado. Concretamente, en el último mes la compañía reconoció unas pérdidas de 945 millones de dólares (174.000 millones de pesetas), lo que supuso su primera incursión en números rojos en doce años y lo que llevo a fijar
en 4.000 profesionales la reducción de plantilla prevista, lo que representa el 17 por ciento de su fuerza laboral.
Un portavoz de la compañía ha señalado que la integración de las distintas plataformas es un paso fundamental, pero lo más importante son las personas, en referencia a los altos ejecutivos que van a entrar a formar parte de la nueva generación de gestores de EMC. Desde el punto de vista de la empresa, reorganización simplificará el nivel de comunicación entre lo que se conforma como una tríada de directores senior, aunque el mayor beneficio de la consolidación de las operaciones de ingeniería y fabricación será el time to market.




