Cinco grande multinacionales se han unido en una iniciativa denominada Open Invention Network (OIN) con el objetivo de promover el software libre y el código abierto para evitar problemas judiciales. Así, todas las compañías que formen parte de este proyecto, compartirán sus tecnologías con un sistema de licencias para evitar el tradicional modelo de delegaciones que exige un pago del tradicional copyright. Además, todos sus miembros se comprometen a no llegar a los tribunales por temas de patentes.
El Consejero Delegado de OIN, Jerry Rosenthal, ha explicado que la red “quiere asegurar la convivencia del modelo de código abierto con el software propietario, y que las patentes no sean un inhibidor del éxito de Linux”. Asimismo mostró su convencimiento de que es el mercado el que tiene que determinar el éxito o fracaso de los dos modelos de entender el software.
