César Alierta, presidente de Telefónica, celebró en Río de Janeiro (Brasil) la Primera Conferencia Internacional de Inversores, un evento al que asistieron más de 160 grandes representantes de la comunidad financiera mundial, con el objetivo de conocer los fundamentos en los que se asentará el crecimiento futuro de la empresa.
Alierta, que aseguró que el grupo no contempla una fusión entre iguales pero que mostraría receptivo a consolidaciones por líneas de negocio, basó en cuatro factores la solidez de la operadora la amplia base de clientes (68 millones), su capacidad operativa (493 líneas por empleado alcanza Telefóncia de España), el valor de sus activos intangibles (en referencia a la fuerza de la marca) y su estructura de negocio flexible y equilibrada (está presente en fijo, móvil, Internet, banda ancha y contenidos).
Como número dos de la multinacional de origen español, Fernando Abril, consejero delegado de Telefónica, señaló que la organización de Telefónica en líneas de negocio especializadas es una de las grandes claves que explica el logro simultáneo de rentabilidad y crecimiento. Abril cifró en cuatro las prioridades del grupo mejorar los resultados en los negocios consolidados; continuar la expansión en latinoamérica; hacer rentables los negocios en desarrollo y mantener una política activa de promoción de nuevos negocios.
A juicio de Abril es hora de ganar la batalla por el ancho de banda con el desarrollo de ASDL; segmentar la base de clientes y ampliar la gama de productos y servicios disponibles.




