La Universidad de Valencia fue, junto a El Corte Inglés, uno de los dos primeros usuarios del IBM Shark para almacenamiento masivo. La implantación se realizó con servidores del mismo suministrador y entornos AIX, Windows NT y Linux, con una capacidad inicial de 630 Gigabytes donde residen los datos del centro de cálculo y todas sus aplicaciones.
Este nuevo Enterprise Storage Server puede albergar más de 11 Terabytes, convirtiéndose en unos de los sistemas con mayor capacidad de la industria, y en el núcleo de la arquitectura Seascape de IBM, como plataforma abierta diseñada para almacenar y gestionar todos los datos de una organización, independientemente del entorno operativo de donde provengan. Uno de los objetivos de la UV para este año, es aumentar la capacidad del sistema hasta alcanzar una capacidad de 1,6 Terabytes e ir evolucionando la infraestructura hacia las soluciones de red de área de almacenamiento proporcionadas por IBM. El objetivo, como resume Marquina, sería crear redes cada vez más rápidas, compatibles con todo tipo de sistemas informáticos, a las que se conecten dispositivos independientes que almacenan y gestionan todos los datos de la Universidad, liberando de esta función a los servidores de la institución.
Hace tres años, con tan sólo un mes de diferencia, la Universidad de Valencia (UV) se dotó de un nuevo ordenador de gestión y de un supercomputador para cálculo intensivo, rompiendo una historia de unificación de ambos mundos en una sola máquina. Con una inversión cercana a los 350 millones de pesetas, la incorporación al centro de proceso de datos de un equipo IBM 9672/R24 (125 millones) para soportar las voluminosas bases de datos de una institución con cerca de 60.000 alumnos, 3.500 profesores y 1.500 empleados administrativos (PAS), y de un Cray Origin 2000 (225 millones), para satisfacer las acuciantes necesidades de cálculo de los diferentes departamentos docentes y de investigación, fue una muestra de la positiva evolución del mundo universitario hacia la implantación masiva de modernas tecnologías de la información. La instalación del sistema de Silicon Graphics, situó en su día a la UV en el ranking Top 500 de los principales centros de supercomputación del mundo y en el segundo a escala nacional.
A partir de aquellas inversiones, los objetivos de la institución han seguido la misma línea de modernización de infraestructuras, aunque con un enfoque diferente. A través, principalmente, de la disponibilidad de fondos europeos Feder, el mayor gasto de la UV se ha dirigido hacia la finalización de su red de área de campus, la implantación de servicios de almacenamiento masivo en red y la mejora de los sistemas de gestión, que permitan la realización de diferentes proyectos de campus virtual, de optimización de la intranet y, en un futuro algo más lejano, hacia la migración de los actuales aplicativos (académico, económico, administrativo, nómina) hacia entornos abiertos gráficos.
Y es que el estamento universitario, por su importancia, tiene ante sí el reto de adaptarse a los cambios tecnológicos que se están produciendo. Los cerca de 10.000 terminales (nodos de red) existentes en los tres campus que conforman la UV, exigen soluciones de seguridad y de alta disponibilidad de recursos, que hasta hace poco se satisfacían localmente. Según Enrique Marquina, director del servicio de informática, la Universidad está haciendo un importante esfuerzo de transformación tecnológica. Los usuarios demandan mayores condiciones de seguridad y de disponibilidad de recursos, lo que nos está llevando de vuelta hacia principios de centralización de la gestión, que permitan, entre otras muchas cosas, la administración de espacios virtuales de trabajo. El establecimiento de la red de campus y la implantación de un IBM Shark como servidor de almacenamiento masivo son elementos decisivos que vienen a cubrir estas crecientes necesidades y los pilares que nos permitirán avanzar en los proyectos que ahora tenemos sobre la mesa.
Los tres campus de la UV y su dispersión geográfica incidieron sobremanera en la implantación de una red de comunicaciones con servicios TCP/IP de extremo a extremo, que permite la conexión desde cualquier punto de los recintos a las bases de datos, conforma a criterios de seguridad que son la preocupación permanente de los gestores de la red. Como afirma Marquina, el acceso a la intranet de la Universidad de un gran volumen de estudiantes y de personal de la institución, nos ha llevado a invertir de manera progresiva en infraestructuras y en servicios, para alcanzar las mayores cotas de seguridad en el acceso a la red de campus.
Actualmente, la red está prácticamente ultimada. Los tres anillos permiten velocidades de 155 Mbps, aunque en algunos casos se están utilizando servicios a 622. En el entorno de cada campus, se ofrecen velocidades de Gigabit y en los edificios de Fast Ethernet.
Una infraestructura poderosa que permitirá atacar el proyecto de campus virtual en el que está trabajando el servicio de informática de la Universidad para crear entornos de trabajo dirigidos a los diferentes estamentos (profesorado, estudiantes, personal administrativo), dotándolos de servicios integrados multimedia de avanzada tecnología una red que permita aprovechar al máximo los actuales recursos de gestión, de cálculo, de acceso a la web y a los datos, explica Marquina.




