Ya el 16 de marzo, la compañía que lidera Gary Bloom solicitó una ampliación del plazo de entrega. Los motivos para no haber presentado las cuentas el pasado mes se deben a que su auditor, KPMG, necesita más tiempo para realizar una completa evaluación de los controles internos de la compañía. Nada tiene que ver, al parecer, la adquisición de Veritas por parte de Symantec.
La compañía de software ha detectado dos deficiencias. La primera se concreta en los controles de sus procesos de entrada de pedidos. La otra eventualidad se encuentra en las transacciones de licencias de software.
A pesar de ello, la compañía no espera que estos hechos impacten en los pronósticos originales, aunque las acciones ayer cayeron un 2,5 por ciento.




