Los dispositivos móviles y, en concreto, los smartphone demuestran cada día más su amplio abanico de posibilidades. Las llamadas y los mensajes están quedando en segundo plano dejando paso a aplicaciones inimaginables hace unos años. Los consumidores ya pueden entrar en algunos establecimientos y utilizar su teléfono no sólo para comprar sino también para obtener información sobre las mejores promociones o para comparar precios con otras tiendas.
Las compañías de tarjetas de crédito, bancos, proveedores de servicios móviles y compañías de internet se están peleando para captar parte del creciente mercado del procesado de pagos. Los ganadores serán aquellos que demuestren liderazgo en tecnología, proporcionen la mejor experiencia para el usuario así como un margen adecuado para los comerciantes.
¿Cómo se están posicionando las empresas?
Existen algunas más aventajadas que otras. De momento, los bancos andan algo rezagados por la creciente competición de empresas que ofrecen servicios financieros no tradicionales, tales como el Paypal y Square Inc., cada una ofrece un pequeño dispositivo de hardware que se puede acoplar a un teléfono móvil para poder leer tarjetas de crédito.
Por otra parte, el número de empresas no financieras que se están apuntando al sector de procesado de pagos está creciendo continuamente, a destacar aquí algunos de los gigantes del sector de la distribución.
En cuanto a las compañías de telefonía móvil, mencionar que algunas de ellas en Estados Unidos ya han creado su propia tecnología de pago por móvil (m-wallet). En Europa, Vodafone, O2 y Everything Everywhere (la fusión británica de Orange y T-Mobile), han solicitado a la Comisión Europea permiso para formar una empresa que crearía una plataforma de pago por móvil.
En cualquier caso, para ver quién gana las primeras batallas en la guerra de pagos a través del teléfono móvil, no hay que perder de vista a empresas ‘top of mind’ como Apple, Google, Facebook o Amazon, apoyadas masivamente por los consumidores y que se han convertido en marcas familiares y cotidianas.
Ante todo este panorama, ¿qué es lo que realmente le preocupa al consumidor?
Fundamentalmente existen dos factores clave que preocupan al consumidor, la confianza y la seguridad. En este sentido, las empresas que ganen ‘la guerra’ serán aquellas que ofrezcan la experiencia más sencilla y segura para los consumidores que entren en una tienda a realizar una compra utilizando su teléfono móvil.
La seguridad es de vital importancia. Los consumidores exigen la seguridad más estricta para sus compras con tarjetas de crédito. Por ese motivo, las empresas que puedan ofrecer soluciones realmente seguras y que también puedan disipar reticencias sobre posibles fraudes destacarán de las que no puedan ofrecer las mismas garantías.
Aun así, con todas las maniobras de posicionamiento para captar parte de la cuota del mercado, al final seránlos consumidores los que decidirán a los ganadores con sus carteras móviles. Eso sí, gracias a que un aumento en la competencia entre las empresas hará que bajen las tarifas de procesado, y un campo más amplio de acción ofrecerá una mayor selección de servicios financieros y ofertas bancarias entre las que elegir.
