Actualmente, los usuarios perciben una falta de garantías en sus operaciones de comercio electrónico móvil, lo que podría afectar no sólo a GPRS y, en un futuro, UMTS, sino también a sectores caracterizados por la movilidad empresarial, acceso remoto o dispositivos inalámbricos, según explica Gareth William, director de Investigación de TekPlus.
Para la consultora, la clave estará en desplegar soluciones globales de seguridad, para lo que primero habrá que superar determinados retos como la estandarización, que permita la interoperabilidad, escalabilidad y flexibilidad entre las distintas soluciones y suministradores; el desarrollo de soluciones para 3G en detrimento de WAP; la colaboración entre bancos y operadores móviles; tener en cuenta el desarrollo de las redes locales inalámbricas, y que los fabricantes de software sean conscientes de la necesidad de un plan de desarrollo que permita soluciones de seguridad ligadas al lanzamiento de servicios y aplicaciones.
Si los operadores móviles no son capaces de proporcionar esa seguridad, el segmento empresarial podría comenzar a mirar hacia las soluciones de redes inalámbricas locales, ya desplegadas en muchos centros de negocio o lugares habituales de tránsito para empresarios como hoteles o aeropuertos.




