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Continuidad digital como eje estratégico
Según el informe de Capgemini “La ventaja estratégica”, más del 77% de los líderes del sector aeroespacial y de defensa considera que la continuidad digital —es decir, la integración fluida de datos entre sistemas y procesos— no solo impulsa la transformación empresarial, sino que representa una ventaja competitiva directa.
En 2024, las organizaciones A&D invirtieron un 2,1% de sus ingresos en estas iniciativas, una cifra que se prevé que aumente al 3,4% para 2028. Esta tendencia responde a la necesidad urgente de adaptarse a un contexto global volátil, marcado por la inestabilidad geopolítica, la presión sobre las cadenas de suministro y el alza de los costes.
Reducción de costes y aceleración del desarrollo
El estudio confirma que el 34% de las organizaciones ya ha logrado reducir costes en un 13% de media, mientras que un 30% ha acortado sus tiempos de salida al mercado. Un 18% también ha conseguido acelerar el desarrollo de productos gracias a esta integración digital.
Las empresas de defensa lideran la adopción
El informe revela que el 44% de las compañías de defensa está preparada para aumentar la producción, frente al 33% de las aeroespaciales civiles. Además, el 65% de las empresas de defensa aseguran contar con una cadena de suministro adaptable a los cambios de demanda.
La diferencia de preparación puede explicarse por inversiones estratégicas en tecnología y sistemas como los MES (Manufacturing Execution System), más flexibles y resistentes.
IA e IA Generativa, motores del futuro
El 86% de las organizaciones de defensa considera crítica la incorporación de inteligencia artificial e IA generativa en ingeniería y desarrollo de producto. No obstante, solo el 44% se siente actualmente preparada para adoptar estas tecnologías, y apenas un 35% para crear sistemas autónomos, lo que indica una brecha entre aspiraciones y capacidades actuales.
Hacia una transformación total
Capgemini destaca que alcanzar el potencial de la continuidad digital exige no solo inversión en tecnología, sino también una gestión integral del cambio, que incluya habilidades, cultura corporativa, políticas de seguridad y cumplimiento normativo.