La consultora TIC Setesca ha registrado un aumento del 300% en el volumen de proyectos de transformación digital entre el segundo y tercer trimestre del año. Durante el pasado año se llevaron a cabo 50 proyectos de diagnóstico y transformación digital. En la actualidad, ya se ha alcanzado ese número tras el gran número de peticiones durante los meses de mayo, junio y julio.
“Las empresas han tenido que adaptarse a un nuevo entorno. Y en este nuevo entorno contar con empresas que entiendan muy bien y de forma realista como mejorar los procesos de negocio mediante la tecnología”, asegura Jordi Damià, socio fundador de Setesca. La implantación generalizada del teletrabajo, los nuevos hábitos de consumo provocados por la pandemia… han provocado que la gestión de las empresas y sus estrategias sean totalmente diferentes y que en ellas el componente tecnológico sea esencial. En este sentido, la consultora Setesca ha detectado una necesidad en la adecuación de la infraestructura, del modelo de gestión de procesos remotos/presenciales, de los procesos comerciales y en la adaptación de los modelos de gestión administrativa.
El tipo de proyectos que se han llevado a cabo desde Setesca son proyectos de adecuación de la estrategia y de las herramientas del departamento de informática a las nuevas necesidades estratégicas y operativas de la empresa. El principal motivo para ponerlos en marcha ha sido la percepción, por parte de las compañías, de que, en general, sus departamentos de informática están muy enfocados y a veces sobrepasados por la gestión de las operaciones del día a día y no tienen suficientes recursos o capacidad para gestionar la adaptación de los procesos. Eso provoca que la empresa recurra a Setesca como soporte a la dirección general o al departamento de informática para llevar a cabo el proyecto.
En cuanto a la tipología de empresa, el crecimiento del número de proyectos se ha registrado en todos los sectores. Los proyectos de los sectores estratégicos se han orientado más a los procesos que faciliten la eficiencia (poder llevar a cabo más operaciones con los mismos recursos, y la mejora de procesos comerciales), mientras que las empresas de sectores no estratégicos se han enfocado a la reducción de costes mediante la automatización y robotización de procesos.
