Las personas que están detrás de la tecnología

Por Paulo Magalhães, CEO Tlantic.

Publicado el 23 Sep 2021

¿Y si la satisfacción de sus clientes, la motivación de sus empleados y la productividad de su tienda aumentaran simultáneamente? Es una pregunta y un deseo de muchas empresas B2C que necesitan complacer, simultáneamente, a su público interno (empleados) y externo (clientes).

Pero la respuesta no es tan sencilla y fácil de poner en práctica, es necesario tener mucha estrategia, un fuerte liderazgo, procesos adecuados y personalizados, así como herramientas tecnológicas que faciliten el cálculo de los datos y la entrega de información de forma inteligente y rápida.

Entender el modus operandi de una empresa es la base de todo. Conocer el funcionamiento interno de un supermercado o de una farmacia, por ejemplo, cuáles son los horarios más concurridos; cómo reponer más rápidamente, sin sobrecargar las tiendas con productos innecesarios; cómo asignar a los empleados a las zonas donde más se les necesita en determinados momentos del día; cómo computar todo lo que hay en las estanterías, comprobando las fechas de caducidad de los productos; cuándo es el momento de realizar una promoción para reducir un determinado producto. Todos estos factores marcarán la diferencia en el éxito de la empresa.

Todas estas tareas son realizadas no sólo por un software inteligente de BI, sino por especialistas en stock, logística, gestores, empleados que deben estar comprometidos y motivados, que pueden contar con la infraestructura necesaria para desarrollar su trabajo de forma eficaz, ágil e inteligente.

Además de todos estos factores que parecen obvios, no se puede olvidar que la modernidad trae consigo cambios rápidos. La tecnología ha avanzado con la digitalización y las transformaciones se han acelerado por la necesidad impuesta por una pandemia que nadie esperaba.

El empleado que forme parte de este engranaje marcará la diferencia para el éxito de las compañías

Las empresas necesitaron reinventarse; la forma de consumir, de vender, de hacer negocios ha cambiado. La innovación nunca ha estado tan presente y hoy en día ya estamos viviendo un comercio diferente, que exige mucho más de los empleados, que ya no son autómatas sino asesores de los clientes en el momento de la compra. Que consiguen, a través de su forma de conducir el proceso de venta, ser el diferencial para que la venta se consolide.

Las organizaciones que buscaron un rápido cambio a lo digital salieron adelante y hoy tienen negocios bien consolidados y generan cada vez más asociaciones con empresas más pequeñas, aumentando su capilaridad. Que son el caso de las grandes tiendas minoristas en España y en todo el mundo.

Los ecosistemas empresariales estarán cada vez más presentes en la actualidad, abarcando un mayor número de sectores, requiriendo cada vez más la necesidad de empleados creativos, formados y ágiles para ser competitivos entre los grandes players del mercado. La competencia será cada vez más fuerte, y quien tenga la mejor estrategia y las mejores herramientas tendrá la ventaja en la competición. El empleado que forme parte de este engranaje marcará la diferencia para el éxito de las compañías.

El propio sistema de pago está cambiando poco a poco y muy pronto todas las personas podrán pagar por sí mismas sin la ayuda de empleados en las auto cajas. Estas personas, que hoy registran los códigos de barras para hacer la recogida, ocuparán puestos internos en los supermercados y tiendas. El pago será totalmente automático, sencillo y seguro. Y estos empleados antes infrautilizados podrán desarrollar y mejorar sus funciones en la organización y ganar más dinero.

Como dijo Jack Ma, presidente del Grupo Alibaba, “el nuevo comercio minorista es la integración de lo online, lo offline, la logística y los datos en una única cadena de valor”. Sólo así las empresas podrán crecer en el mercado, en diversos sectores, generando cada vez más puestos de trabajo, preparando a los empleados para esta nueva forma de trabajar: inteligente, ágil, que sigue los procesos con estrategia, ya que se apoya en herramientas asertivas de recogida y análisis de datos, que no sólo gestionan el negocio, sino que también ayudan a las personas que están detrás de la tecnología.

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Redacción

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