En el marco de la nueva agenda, Calvo Sotelo ha prometido una nueva Ley General de Telecomunicaciones con la que simplificar la puesta en marcha de nuevas redes y facilitarle la inversión a los operadores.
Otros objetivos que persigue la Setsi es «ayudar a al resto de administraciones públicas a ser un cliente más ambicioso e inteligente en la adopción de las TI y ser así más eficientes. España tiene capacidad de elegir los campos de actividad para estar en primera línea en ámbitos como Justicia o Sanidad, y que el sector privado pueda vender fuera esa experencia». La futura agenda contempla apoyos dirigidos a impulsar las smart cities y el comercio electrónico.
Informe de Ametic
El secretario de Estado de Telecomunicaciones ha mostrado su apoyo continuado al estudio ‘Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la empresa española 2011’, que han presentado esta mañana everis y Ametic con el apoyo del Ministerio de Industria. «En el marco de austeridad que nos movemos es imprescindible saber cuál es nuestra evolución, pues vamos a contar con menos recursos y necesitamos ver a qué los dedicamos mejor».
Calvo Sotelo se mostró orgulloso del empuje tecnológico del tejido empresarial español, en lo tocante al crecimiento del uso de ordenadores, de dispositivos móviles y los avances acometidos en Administración electrónica, pero también hizo alusión a las barreras que todavía nos hacen estar lejos de la Europa avanzada, como es el hecho de que un 30% de las empresas no invierten en TI, así como la escasa penetración del comercio electrónico, la eFactura y la eFirma. «Son campos en los que vamos a trabajar en el futuro con un enfoque más práctico», señaló.
Como explicó Calvo Sotelo, «el mensaje central del Gobierno se basa en el crecimiento, el empleo y la competitividad, y desde el Ministerio de Industria vamos a ayudar a las empresas del sector TIC a que lideren este cambio». Sotelo expresó la necesidad de que el sector les aporte las ideas, en unos momentos que ya está preparados los nuevos presupuestos que van a sufrir un fuerte recorte -como deslizó el secretario general- pero que todavía «permiten capacidad de acción».
