Uno de los ejes prioritarios en la estrategia de Microsoft es su política de Responsabilidad Social Corporativa, que la compañía centra en el impulso al desarrollo de la Sociedad del Conocimiento. Su objetivo: acercar su software a los colectivos desfavorecidos, a los discapacitados y a los grupos en riesgo de exclusión social, además de apoyar los esfuerzos de la Administración Pública, de las Comunidades Autónomas y de las entidades sin ánimo de lucro para que la brecha digital entre las diferentes capas sociales y territorios sea cada vez menor.
Este año, Microsoft ha emprendido una serie de iniciativas orientadas principalmente a mejorar la alfabetización digital, para que las personas, independientemente de su situación social o económica, puedan desarrollar su máximo potencial a través de la tecnología.
Entre estas acciones destaca el programa Conecta Ahora o Ciberaul@s, que con una inversión de un millón de euros al año, garantiza el acceso a la tecnología de los menos favorecidos. Actualmente y en colaboración con la Fundación Esplai, ya ha formado a más de 90.000 personas, y el año pasado abrió los centros de Navarra y Toledo, con la previsión de poner en marcha nueve centros más en los próximos meses.
Otro ejemplo más es la colaboración que Microsoft mantiene con la organización independiente sin ánimo de lucro Fundación Tomillo, para llevar a cabo una serie de programas solidarios como el patrocinio de varios cursos de formación para jóvenes de grupos desfavorecidos. La finalidad es ayudarles a convertirse en profesionales certificados por Microsoft para que consigan un puesto de trabajo. En este punto, Microsoft acaba de celebrar junto con esta fundación y la Fundación Alfonso Martín Escudero (FAME) los ocho años de éxito del programa de formación ocupacional sobre nuevas tecnologías para personas desempleadas y sin estudios superiores, en los que ya se han sobrepasado las 1.000 certificaciones oficiales de Microsoft obtenidas por los alumnos.
Asimismo, otra de las áreas en las que Microsoft trabaja dentro de su política de Responsabilidad Corporativa es garantizar a las personas con difícil acceso al empleo puedan su inserción socio-laboral. Aquí destacan la creación de la Cátedra de Accesibilidad en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, y los acuerdos con la ONCE como la firma del Convenio Inserta, por el cual se establece un marco de actuación, para lograr la integración socio-laboral de las personas con discapacidad así como para contribuir a la mejora de sus condiciones de vida. Dentro de este convenio también destaca el acuerdo alcanzado también con Accenture para crear un Centro de Estudios de Nuevas Tecnologías para personas con discapacidad, que ya ha dado como fruto los primeros cursos de programación web, puestos en marcha junto con la Fundación Tomillo.
Por último, destacar el proyecto Dono que tiene como fin acercar las Tecnologías de la Información al mayor número posible de personas en 2007. Así, Microsoft EMEA ha llegado a un acuerdo con Technosite para distribuir productos cedidos por Microsoft a ONGs, fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro con base en España con hasta un 96 por ciento de ahorro sobre el coste final de mercado.
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