En un comunicado de prensa, Robert Ewald, consejero delegado de SGI, echa la culpa a la recesión en el mercado de Estados Unidos y a una debilitada economía mundial para justificar la revisión de su plan de negocio, que incluye despedir al 15 por ciento de su plantilla, esto es 225 personas. No obstante, anima a empleados e inversores a no perder la esperanza. “Estas acciones difíciles, pero necesarias, nos ayudarán a retener el momento actual así como un modelo de negocio más fuerte y sostenible”, comenta.
La verdad es que en ejercicio fiscal de 2008 que la compañía cerró en junio, SGI ha generado unos ingresos de 354,1 millones de dólares, menos de la mitad de los 842 millones que registró hace cinco años, en 2004, y ha aumentado sus pérdidas hasta los 109,8 millones. Y su capitalización bursátil actual es de 34,8 millones de dólares.
Por tanto, la compañía ha decidido revisar su estrategia en un intento por reflotar su negocio. Ahora, sus prioridades son mantener su foco en facilitar soluciones que satisfagan los cambiantes requerimientos de los clientes; adaptar su negocio a la realidad económica de hoy en día; eliminar gastos que no están alienados con este plan afinado; implementar más cobertura de ventas y servicios internacionales más eficientes y dinámicos a través de fuertes alianzas de canal como ya se ha hecho en Japón y Corea; y continuar invirtiendo en tecnologías clave para el futuro incluyendo sus productos de servidor de próxima generación, software de visualización y el Industrial Strength Linux Environment.




