Las organizaciones se enfrentan al reto de gestionar grandes volúmenes de datos confidenciales garantizando simultáneamente su seguridad, cumplimiento normativo y accesibilidad operativa. En este sentido, los servicios tradicionales de nube pública, aunque altamente eficientes y escalables, no siempre responden a las necesidades específicas de empresas y administraciones europeas, especialmente cuando entran en juego aspectos como la soberanía de los datos, la privacidad y la jurisdicción legal.
Estos aspectos son factores determinantes que ponen en evidencia las limitaciones de los proveedores externos y la dependencia tecnológica europea. De hecho, el Informe Draghi de 2024 pone de manifiesto que la Unión Europea sigue dependiendo de tecnologías extranjeras para productos, servicios e infraestructuras digitales. Esta situación conlleva riesgos significativos, desde el incremento de costes imprevisibles hasta la interrupción de procesos críticos, evidenciando la necesidad de soluciones soberanas para Europa.
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La nube soberana como solución estratégica para un control total y transparente de los datos
La soberanía digital va más allá de la simple localización física de los centros de datos en territorio europeo; se trata de una cuestión de autonomía real sobre la gestión, el acceso y la protección de la información. Para que la soberanía digital sea efectiva, es imprescindible que Europa tenga el control de la tecnología subyacente, lo que incluye independencia tecnológica, soberanía del software, diversificación de proveedores y un cifrado robusto que utilice mecanismos criptográficos certificados en la región.
La nube soberana emerge como una solución estratégica que ofrece el control necesario sobre los datos y se integra en las arquitecturas multicloud que muchas organizaciones ya emplean. A diferencia de lo que podría parecer una solución aislada, la nube soberana se perfila como un componente esencial en la creación de sistemas híbridos que combinan lo mejor de cada proveedor. La clave radica en mantener un marco que asegure la transparencia, la portabilidad y el control total sobre los activos digitales críticos, sin renunciar a la innovación.
El reto de la soberanía digital no radica en evitar el uso de servicios globales, sino en integrarlos de manera controlada. La interoperabilidad, la escalabilidad y el control soberano deben convivir en un entorno distribuido, lo cual requiere la creación de una infraestructura que permita a las empresas operar en entornos multicloud, utilizando una combinación de soluciones de nube pública y local. De este modo, se puede abordar la soberanía no como una dicotomía entre lo público y lo privado, sino como una arquitectura flexible que integre distintos entornos bajo principios comunes de control, cumplimiento y transparencia.
T-Systems asegura un ecosistema multicloud para una soberanía digital efectiva
En respuesta a la creciente demanda de infraestructuras cloud europeas que combinen innovación tecnológica con el cumplimiento de las regulaciones más estrictas, T-Systems ha consolidado un ecosistema propio, T-Cloud, de plataformas cloud orientado a cubrir distintas necesidades de soberanía y gestión de datos. Se trata de servicios cloud que responden a las necesidades de las organizaciones europeas. T-Cloud no solo reúne una amplia gama de soluciones de nube, sino que también garantiza un enfoque multicloud desde una única fuente. Esto permite a las empresas personalizar su oferta de cloud, adaptándola a sus necesidades específicas y asegurando el grado deseado de soberanía.
Una de las ventajas de este ecosistema de T-Systems es su capacidad para integrar plataformas y servicios de varios proveedores, en lugar de depender de sistemas cerrados. De este modo, ofrece a los clientes una flexibilidad única, al tiempo que asegura un ecosistema de partners sin fisuras. La solución no solo incorpora servicios de grandes proveedores de nube pública como AWS y Azure, sino que también ofrece infraestructuras en el cloud propio de Deutsche Telekom, proporcionando un abanico de opciones que facilita la transición hacia una soberanía digital efectiva.
La cartera de T-Cloud incluye una variedad de soluciones que se adaptan a los distintos niveles de soberanía requeridos por sus clientes. Por ejemplo, T-Cloud Public ofrece soluciones de cloud público europeo, con centros de datos ubicados en Alemania, Países Bajos y Suiza. Estas instalaciones cumplen con los estándares más exigentes de seguridad y cumplimiento normativo, garantizando que los datos estén protegidos en un entorno controlado por normativas europeas. Por otro lado, T-Cloud Private ofrece a las empresas una plataforma de nube privada que resulta especialmente útil para aquellas que necesitan una migración segura y rentable de sus aplicaciones, como las de SAP, al entorno cloud. Esta solución también ofrece soporte específico para la transformación digital de las organizaciones, ayudándolas a optimizar sus operaciones en la nube de manera controlada y eficiente.
Ecosistema para la soberanía de la IA en Europa
El cloud soberano está emergiendo como un pilar clave para el desarrollo tecnológico y económico de los países, permitiendo desarrollar inteligencia artificial bajo un modelo de datos europeo. La IA necesita grandes cantidades de datos para entrenar los algoritmos, por lo que asegurar que estos datos se rigen por las normativas europeas es crucial para crear un modelo propio, que ponga al ciudadano en un papel preponderante en la gestión de los datos y en el desarrollo tecnológico.
Con esto en mente, Deutsche Telekom y NVIDIA ofrecerán conjuntamente la primera plataforma soberana de IA y alto rendimiento de Europa a partir del primer trimestre de 2026. El nuevo Industrial AI Cloud ofrecerá a las empresas la oportunidad de desarrollar sus propios modelos y aplicaciones de IA utilizando sus propios datos. Además, permite implantaciones de IA rápidas y escalables que cumplen los requisitos normativos.
A medida que el continente avanza hacia una mayor soberanía tecnológica, la creación de una infraestructura cloud distribuida y flexible será crucial para garantizar que las organizaciones europeas puedan competir en un mundo cada vez más interconectado. La soberanía digital no es solo una cuestión de control sobre los datos, sino también de construir un futuro en el que Europa no dependa de fuerzas externas para su desarrollo tecnológico.
*Si necesitas más información, puedes descargarte el Whitepaper de T-Systems y Penteo sobre soberanía digital para un mundo multicloud aquí.
