Dos distribuidores alemanes de combustible y petróleo han informado que han sido víctimas de un ataque cibernético, un ciberataque que recuerda al de Colonial Pipeline el pasado año, y que causó bastantes incidentes.
La empresa de distribución petrolera alemana Oiltanking GmbH Group y el proveedor de aceites minerales Mabanaft GmbH & Co. KG Group, descubrieron el 29 de enero que habían sido golpeadas por un ataque que interrumpió sus sistemas de TI y cadenas de suministro.
Ambas firmas son filiales del grupo Marquard & Bahls, que podría haber sido el punto de ruptura.
Tras el descubrimiento del ataque, ambas entidades lanzaron una sonda conjunta con la ayuda de expertos externos en ciberseguridad para determinar el alcance total del incidente. Ningún grupo de hackers se ha atribuido aún la responsabilidad del ataque.
En una declaración conjunta, las dos firmas dijeron que estaban trabajando estrechamente para resolver el problema lo antes posible. “Todas las terminales continúan operando de manera segura”, aseguraron Oiltanking y Mabanaft.
Según los informes, todos los sistemas de carga y descarga de Oiltanking se han paralizado como resultado del ataque
Agregaron que Oiltanking GmbH Group, que opera terminales de tanques de almacenamiento para petróleo, gas y productos químicos, estaba operando todas las terminales en todos los mercados extranjeros.
Sin embargo, las terminales de Oiltanking Deutschland GmbH, una unidad dentro del Grupo Mabanaft, están operando con capacidad limitada.
Oiltanking GmbH ha declarado fuerza mayor para la mayoría de sus actividades de suministro. Según los informes, todos los sistemas de carga y descarga de Oiltanking se han paralizado como resultado del ataque.
Mabanaft Deutschland GmbH también ha declarado fuerza mayor para la mayor parte de su negocio de suministro interior en Alemania. El uso de fuerza mayor excusa a una empresa de cumplir con los compromisos contractuales debido a un incidente inusual fuera de su control.
En Alemania, Oiltanking opera un total de 13 granjas de tanques, y sus clientes incluyen empresas medianas, así como la gran corporación Shell.
En vista de la interrupción, Aral, la red de gasolineras más grande de Alemania con aproximadamente 2.300 estaciones, ha estado alimentando sus estaciones de fuentes alternativas.
“El suministro de Aral es actualmente seguro a pesar de la parada de carga en Oiltanking”, dijo un portavoz.
