Gimnasios, masajes, seguros médicos o tickets para restaurantes son parte de los habituales paquetes de beneficios que las empresas ofrecen a sus empleados. Aunque siguen siendo servicios apreciados por los trabajadores, las necesidades son variadas y van cambiando con el tiempo, por eso, la innovación también es necesaria en este ámbito de los RRHH. En este sentido, la innovación tecnológica también tiene mucho que aportar y es visible, por ejemplo, en forma de asistencia financiera digital para empleados, una tendencia en auge. Y es que, la educación financiera es un terreno en el que los españoles todavía suspenden. Los datos del último Informe PISA reflejan que España está por debajo de la media europea con 469 puntos frente a la media de 489 de Europa. Por eso, es necesario apuntalar la educación financiera para asegurar que los empleados tengan el bienestar financiero que necesitan.
Teniendo todo esto en cuenta, los beneficios sociales suponen una herramienta muy importante para motivar a los trabajadores y, consecuentemente, incrementar la productividad en una empresa. Cada vez son más las empresas que están viendo una conexión entre la salud financiera y física, y, a consecuencia de ello, de la falta de rendimiento laboral y el absentismo. Y es aquí donde aparecen los programas de bienestar financiero.
¿Qué son los programas de bienestar financiero?
Pero, ¿qué son los programas de bienestar financiero? Pues se trata de una de las iniciativas más novedosas que existen actualmente en el terreno de los beneficios sociales para empleados. Se orientan sobre cuestiones relacionados con finanzas personales, que son las que ocasiones algunos de los problemas que más preocupan a las personas provocándoles estrés, falta de concentración y absentismo. Lógicamente inciden notablemente en su rendimiento laboral, por ello los problemas financieros personales de la plantilla terminan siendo también problemas para las empresas.
No llegar a fin de mes, cómo afrontar gastos inesperados, la subida de la hipoteca, qué ingresos se tendrán al jubilarse, etc. afectan al rendimiento diario de los trabajadores. De hecho, según el estudio “Employee Financial Wellness Survey” de PwC, el 53% de los empleados sufre estrés producido por problemas financieros que deriva en dificultades en su puesto de trabajo: productividad, motivación, absentismo. Además, el 30% de los empleados se distrae en el trabajo a causa de problemas económicos personales y el 46% dedica tres horas a la semana a gestionar sus finanzas en el trabajo. Son cifras ciertamente alarmantes. Por ello, si las empresas proporcionan a sus empleados una plataforma digital gratuita para mejorar su educación financiera contribuirán a reducir su estrés y consecuentemente aumentar su productividad. En Estados Unidos, por ejemplo, un estudio realizado por la consultora AON, refleja que el 93% de las compañías norteamericanas tiene previsto establecer o incrementar sus programas dirigidos a mejorar la educación financiera de sus trabajadores.
Para afrontar esta situación en el ámbito laboral, la innovación tecnológica ha desarrollado, como apuntaba antes, servicios de asistencia financiera independiente basados en plataformas digitales que las empresas pueden ofrecer como beneficio social a sus empleados para ayudarles a mejorar su educación financiera. Estos sistemas se ofrecen a través de modelos de suscripción para las empresas, y gratuitos para el empleado, y permiten agregar los datos financieros de diversas cuentas bancarias, de modo que se puedan visualizar fácilmente los datos y tomar el control de las finanzas de una manera sencilla. Así, hacen posible ver los estados financieros, analizar dónde se gasta más, marcarse objetivos de ahorro y acceder a formación para mejorar la salud financiera personal. Todo ello en la palma de la mano, es decir, en su smartphone, o en la pantalla del ordenador.
Por supuesto, la seguridad está garantizada, ya que emplean tecnologías de encriptación con un nivel de seguridad igual al del sector bancario. En cualquier caso, estos sistemas únicamente leen los datos bancarios de los empleados para poder agregarlos y ordenarlos, no se trata de webs transaccionales. Además, respetan por completo la privacidad del empleado, ya que no comparten ni venden su información financiera. En el caso de sumofuturo, la comunicacio´n cliente-servidor, se realiza a trave´s del protocolo de transferencia HTTPS, de manera que se cifra la sesio´n con un certificado digital SSL; toda la informacio´n sensible almacenada esta´ cifrada con un cifrado por bloques. Y nunca se solicitan claves de operaciones al usuario. Lo que se busca con toda esta encriptación es garantizar la seguridad de los datos.
En definitiva, los programas de bienestar financiero basados en plataformas digitales facilitan de una forma asequible que las empresas ayuden a sus empleados a lograr la plenitud financiera entendida como la capacidad de las personas de tener bajo control su economía, así como de decidir libremente cómo vivir sus finanzas personales. Una forma realmente útil de favorecer su bienestar personal y, a consecuencia de ello, la buena marcha de una empresa, que, una vez más, recordamos que tienen en el capital humano su mayor activo.
