Desde que iniciara su andadura en el mercado hace casi dos años, la Inicitiative for Software Choice (ISC), una alianza mundial formada por más de 260 corporaciones y asociaciones del sector tecnológico, continúa promoviendo la libre elección de software por parte de los organismos, independientemente de que sean públicos o privados, basándose en criterios objetivos y no en su modelo de desarrollo, así como que los Gobiernos pongan en marcha políticas de discriminación positiva por modelo de desarrollo y licencia.
La iniciativa, coordinada por la Computing Technology Industry Association (CompTIA), se basa en cuatro principios básicos: la contratación del software debe hacerse en función de sus prestaciones técnicas y no por su modelo de desarrollo, ya se trate de software libre, propietario o híbrido, es decir, hay que buscar la oferta más ventajosa en función calidad/precio; neutralidad en la disponibilidad de fondos públicos para la investigación; estándares abiertos e interoperabilidad de plataformas; y el refuerzo de la protección de la propiedad intelectual.
En este sentido, ISC está desarrollando una campaña de satisfacción a nivel mundial para promover estos principios y concienciar a las instituciones.
Así, Hugo Lueders, director de ISC en Europa, comenta que en España están manteniendo conversaciones con el Gobierno para fomentar la libertad de elección del software, ya que hay Comunidades que cuentan por normas prohibitivas hacia determinados modelos como es el caso de Extremadura. Del mismo modo la asociación trata de explicar a los legisladores los beneficios de una elección basada en criterios objetivos y no en preferencias objetivas; promover la neutralidad en la elección por parte de las administraciones; y concienciar a la sociedad de que todos ganan cuando se consideran todos los modelos de desarrollo de software.




