El principal objetivo de los operadores de cara al presente año seguirá siendo la reducción de costes y un aumento de su eficiencia operativa. Con unos presupuestos ajustados un año más debido a que todavía se sienten acechados por las deudas arrastradas de años anteriores, según la consultora Gartner Group, continuarán haciendo énfasis en no gastar de forma desorbitada sino únicamente en aquellos proyectos en los que puedan garantizar el retorno de la inversión, además de intentar rentabilizar al máximo las infraestructuras ya desplegadas años atrás.
La tendencia generalizada será un progresivo cambio de rol en los servicios ofrecidos dentro de la característica de un cambio de identidad de las operadoras con la intención de superar el elevado coste operativo, además de hacer frente a la reducción de los beneficios derivados de la banda ancha, como consecuencia de la progresiva generalización de la misma.
Entre las áreas que más atraerán a los operadores de cara destacan los servicios de redes gestionadas para entornos empresariales, además de continuar su apuesta por convertirse en proveedores globales que puedan ofrecer sus servicios en la mayoría de las partes del mundo. Todo ello con el objetivo de hacer frente a las exigentes demandas de las empresas con presencia internacional.
Además de su posición global, los operadores, sobre todo los fijos que ven como tienen unos ingresos más limitados desde hace unos años por el declive de la voz tradicional, están intentando ampliar su posición y adentrándose en otros ámbitos que habitualmente pertenecían a otro tipo de operadores, como el mundo inalámbrico, donde Wi-Fi ha comenzado a ser implantado por los operadores fijos, como demuestra el ejemplo de Telefónica de España. También hay que citar que cada vez hay menor distinción entre operadores locales y de larga distancia, o entre los cableros y los de redes de cobre, como ha sucedido en España en el caso de Auna Telecomunicaciones, que fusionó los negocios del área de Retevisión para el residencial y de sus operadores de cable.
Otro aspecto que seguirá marcado su estrategia será ofrecer paquetes integrados de soluciones saltando de la mera conectividad a otros servicios que incluyen comercio electrónico, contenidos y gestión, entre otros.
Al margen los operadores y en un ámbito general, los pronósticos de Gartner para el sector de comunicaciones apuntan que el gasto en este segmento por parte de las empresas crecerá en un escaso 0,5 por ciento anual en los próximos cinco años a nivel mundial, mientras que para Europa Occidental la cifra mejora hasta situarse en el 1,5 por ciento. Para 2003, la estimación mundial es de 0,3 por ciento.
Lo más destacable es que en el año 2006 Europa habrá sobrepasado a Norteamérica como región que más negocio genera en comunicaciones, con 134.000 millones de dólares mientras que Norteamérica moverá un negocio de 131.000 millones.




