Según los datos facilitados por Sedisi, el sector informático se incrementó en un 14,2 por ciento. Esta cifra ha sido finalmente superior a lo que se esperaba en un principio, dado que el último semestre del año se produjo un sprint mejorando ostensiblemente las cifras. No obstante, este no es el único dato relevante; uno de los hechos que cada vez se remarca con mayor intensidad -y que dificulta nuestra labor a la hora de incluir a las compañías en una u otra tabla- es la diversificación de actividades que están acometiendo las organizacoines.
Si bien es cierto que son excepcionales casos como el de IBM -en los que se cubren notablemente tres a´reas como son el hardware, sotware y servicios-, no es menos cierto que apulatinamente las compañías abren sus horizontes y giran sus estrategias hacia una competencia que no les resulta su mercado original.
El incremento total del empleo en este sector alcanzó el 21,1 por ciento, pasando de los 58.167 empleados de 1999 a los 70.497 en 2000.
Durante el pasado año, hubo compañías que vieron incrementar su staff de modo considerable, mientras que otras tuvieron que afrontar el reto de recortar su plantilla. Entre los primeros destaca Siebel, empresa que pasó de contar con 12 empleados en 1999 a disponer de 75 en 2000, lo que representó un incremento del 525 por ciento.
Por debajo de este inusual parámetro, aunque cerca, se situó el mayorista Azlan, que creció un 400 por ciento desde 8 a 40 empleados.
Ya por debajo de estas cuota y con crecimientos que oscilan entre el 200 y el 100 por ciento, se situarían Cisco, el grupo Atos, Ingeniero Telesincro o NEC.
En el lado opuesto de la moneda estuvieron aquellas empresas que recortaron su plantilla durante el pasado ejercicio. Uno de los ejemplos más contundentes fue Apple, que pasó de 32 empleados en 1999 a 18 en 2000, lo que supuso una reducción de -43,8 por ciento.
En este apartado, la mejor relación es la alcanzada por Intel, que obtuvo nada menos que 1.150 millones de facturación por empleado. Como en otras ocasiones, mantiene un liderazgo rotundo y muy distante del resto.
Muy buena también es la facturación por empleado de Apple, aunque en este caso hay que constatar que ha reducido su plantilla en un 43,8 por ciento, lo que representa haber pasado de 32 a 18 empleados, que facturaron 569,4 millones cada uno.
Sin embargo, no van a la zaga el resto de componentes de estos diez primeros por ratio de facturación por empleado, ya que todos tienen niveles de tres dígitos, incluido el que ocupa el décimo puesto, Novell, cuyo ratio es de 243,8 millones.
Para terminar este análisis hay que mencionar a las diez primeras empresas españolas que figuran en el ranking. Y aquí también hay motivo de satisfacción, pues todas ellas están situadas entre las 30 primeras; entre las 20 primeras, si exceptuamos a Telefónica Sistemas.
Cierto es que todavía hay muchas filiales de multinacionales, pero las compañías made in Spain mantienen el tipo dignamente. Tal es el caso del Grupo Informática El Corte Inglés, con su tercer puesto general, o Telefónica Data, que es la segunda compañía de nuestro país y que aparece en el quinto puesto general, seguida inmediatamente por otro de los grandes, Indra.
En el resto de las diez primeras españolas, y con las excepciones de Amper y Telefónica Sistemas, los puestos están ocupados por distribuidores que tienen unos volúmenes de facturación suficientes como para mantener puestos de liderazgo.




