ENTREVISTAS

Rafael García-Parrado, CEO de Educa Edtech Group: “La IA no sirve si no conecta con las necesidades humanas”



Dirección copiada

La inteligencia artificial en la educación debe tener sus objetivos bien claros: ayudar al docente a mejorar la experiencia formativa del alumno

Publicado el 28 jul 2025

Rufino Contreras

Redactor Jefe



Rafael García-Parrado. Educa Edtech Group

Como CEO de Educa Edtech Group, ¿cómo defines el papel actual de la IA en el ámbito educativo y profesional?

La implementación de la inteligencia artificial en la educación debe tener sus objetivos bien claros: ayudar al docente a mejorar la experiencia formativa del alumno y, por supuesto, facilitar que este aproveche su formación de la mejor manera posible. Por eso nosotros decimos que con IA, no se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor.

Y permíteme expandirme un poco más en mi respuesta. La tecnología debe ser un medio, no un fin en sí misma. Por eso, entendiendo como imprescindible el rol del docente, debemos dotarle de las mejores herramientas para avanzar hacia un modelo que se nutra de avances digitales, potenciado con inteligencia artificial, y humanizado con la experiencia del profesional, o de los equipos docentes detrás de cada formación.

Nosotros, en EDUCA EDTECH Group, tenemos claro que la IA es potencia, es posibilidad, multiplica lo que podemos hacer en un tiempo determinado, pero todo eso no sirve de nada si no al conectamos a las verdaderas necesidades humanas; en el caso de la educación, adquirir verdaderos conocimientos que el alumno pueda aplicar a su vida personal o profesional.

¿Crees que las empresas están preparadas para el cambio que implica la automatización inteligente? ¿Y los profesionales?

Seré honesto: nadie está preparado para la profunda transformación social y económica que trae la inteligencia artificial. Estamos apenas en los primeros estadios de herramientas como los LLM y ya vemos de lo que son capaces. ¿Qué tendremos en un par de años? Por eso, reitero que lo importante no es solo la evolución tecnológica, sino el sentido que le demos a la misma.

Por la parte de responsabilidad que nos toca como líder en EdTech en España y América Latina, desde el grupo hemos emprendido diferentes acciones tanto internas como externas para prepararnos a nosotros, como profesionales, y a nuestros alumnos. Te doy dos claves: hemos iniciado procesos internos de automatización y optimización de recursos, con la puesta en marcha de una Oficina de IA, que nos ayudará a utilizar bien herramientas tanto propias como de terceros; por otro lado, a nuestros estudiantes les estamos ofreciendo un portfolio cada vez más amplio de acciones formativas pensadas para prepararles para esta nueva era. El ejemplo perfecto lo tenemos con nuestro Partnership con Google. Somos una de las poquísimas empresas en España que ha cerrado un acuerdo de colaboración para formar en IA a la sociedad a través de un curso específico en Google Gemini.

¿Cuáles serán, a tu juicio, los trabajos más afectados por la IA en los próximos 5 años? ¿Y los más beneficiados?

Es curioso ver cómo, a diferencia de otras revoluciones industriales en las que los primeros puestos de trabajo que se transformaron fueron los denominados blue-collar job, esos empleos que involucran labores manuales, técnicas o físicas, ahora nos enfrentamos a un profundo cuestionamiento de los white-collar jobs, trabajos de oficina, administrativos o intelectuales.

Dicho esto, resulta muy difícil estimar qué profesiones o empleos se verán más afectados en los próximos años, pero hagamos el ejercicio de ver qué sucede ya: en Estados Unidos, los Entry-level job, es decir, los puestos copados por juniors que empiezan su carrera profesional, están comenzando a desaparecer. ¿Por qué? Hablamos de puestos con un alto grado de repetitividad en las tareas, de menor carga de juicio crítico y, por tanto, muy dados a la automatización. Hablamos de puestos administrativos, asistentes…

Seguramente estos jóvenes profesionales encontrarán otra forma de entrar al mercado laboral, posiblemente aplicándose en el expertise en el uso de herramientas de IA. Porque en un breve espacio de tiempo vamos a ver cómo todos y cada uno de nosotros tendremos que desarrollar profundas habilidades de interacción con las IA, primero con estos LLM que ahora rodean nuestra labor cotidiana; después, con agentes de IA hiper especializados en nichos de nuestra propia organización o de sectores específicos.

Lo que a mí me provoca verdadera curiosidad es ver qué sucederá con la creación de empleos o profesiones que hoy ni imaginamos. Llevo en el sector de la educación más de 15 años y todavía no dejo de sorprenderme con los nuevos tipos de conocimientos y habilidades que las empresas demandan de parte de quienes formamos.

¿Vamos hacia un escenario de sustitución de empleos o de evolución de roles? ¿Qué perfil profesional saldrá reforzado?

Creo que nos dirigimos hacia un escenario híbrido. Sin duda, asistiremos a la desaparición de numerosos empleos que, por otro lado, aportan poco valor añadido tanto a quien los desempeñan como al conjunto de la sociedad. Digamos que son empleos que no echaremos de menos. Está por ver hasta dónde llega el impacto de la automatización, pero sí tengo claro que la mayoría de profesiones evolucionarán, en sinergia con la mejora de las inteligencia artificiales.

Sin duda, aquellos profesionales que sepan identificar cómo la IA les puede ayudar en su día a día serán aquellos que prosperen, en contraposición a quienes se dediquen a competir con ella. ¿Qué grado de eficiencia puede alcanzar un buen médico con la mejor de las IA especializada, por ejemplo, en diagnósticos tempranos? ¿Qué supondrá en número de horas, para un abogado, disponer de una IA capaz de ayudarle a preparar perfectamente los casos de sus clientes?

Insisto, debemos identificar cómo la IA nos puede ayudar. Se trata de tener claro en qué es buena ella, por ejemplo, en detección de patrones y en trabajo con grandes volúmenes de datos, y en qué somos buenos nosotros, como juicio crítico, capacidad analítica y proyección temporal.

¿Qué habilidades serán críticas en un entorno laboral liderado por IA? ¿Cómo se están preparando los equipos y directivos para este cambio?

En línea con lo mencionado anteriormente, no descubro nada si digo que las denominadas soft skills serán uno de los epicentros del desarrollo corporativo en los próximos años. Paradójicamente, en la era de la IA será más importante que nunca saber trabajar en equipo, lidiar con problemas humanos y desarrollar capacidades de comunicación efectiva. Hasta cierto punto, podríamos vincularlo con la inteligencia emocional y la empatía.

Otra línea clave de habilidades serán aquellas relacionadas con el pensamiento crítico, los valores y la ética, cuestiones, quiero pensar, que son inherentes a la propia condición humana.

No me olvido de la creatividad y de la capacidad de inventiva del ser humano, junto con la que es, para mí, la más fundamental de todas las habilidades: la capacidad de mantener la curiosidad, las ganas de aprender, de retarnos y de evolucionar como personas y como profesionales.

¿Existe el riesgo de una brecha entre quienes adoptan la IA y quienes quedan rezagados? ¿Cómo puede la educación corregir esto?

Ese es uno de los grandes retos del desarrollo de la IA. Ya lo vimos con la transformación digital de las sociedades, que funcionó a diferentes velocidades; aquí el riesgo es mayor, porque la inteligencia artificial dejará fuera de juego a quienes no la apliquen, quienes no entiendan que ha venido para quedarse igual que lo hizo la electricidad o internet.

Desde luego, el rol de la educación es central a la hora de intentar paliar la posible brecha entre quienes conocen y usan la IA y quienes creen que es una tecnología de nicho. Debe ser una prioridad estratégica para las sociedades el formar en IA tanto a las nuevas generaciones – que no nacen sabiendo ni tienen un conocimiento intuitivo – como a personas senior en una etapa más madura de su vida. Recordemos que las aplicaciones de la IA no se constriñen al ámbito empresarial: en nuestra propia vida personal pueden aportar un enorme valor al que nadie debería renunciar por una cuestión de desconocimiento.

Desde Educa Edtech Group, ¿cómo estáis integrando la inteligencia artificial en sus programas o tecnologías educativas?

Tenemos muchos proyectos en marcha, tanto a nivel interno para tareas de optimización y eficiencia, como a nivel externo. Me centraré en estos últimos, porque creo que son los que más valor aportan a nuestra sociedad.

Recientemente hemos lanzado nuestro asistente de aprendizaje basado en inteligencia artificial, PHIA. Hablamos de un verdadero mentor digital que te ayuda a mejorar la forma en la que aprender y facilita la hiper personalización del contenido que recibes. ¿Por qué hiper personalización? A partir de un mismo contenido, el estudiante podrá moldear a placer cómo aprende. Por ejemplo, puede crear en tiempo real resúmenes del temario, puede obtener información adicional que está fuera del mismo u obtener una explicación más sencilla de un concepto complejo.

PHIA, a la que hemos denominado así por ser el diminutivo de Sophia – sabiduría en griego-, te prepara flashcards del contenido, te hace preguntas sobre el mismo para ayudarte a retener la información… incluso te prepara un podcast de la unidad lectiva que estés viendo, para que puedas aprender también cuando no tengas una pantallas disponible.

Todo ello a través de una interfaz muy intuitiva que simula el uso de algunos de los LLM más populares del mercado, de tal manera que la curva de aprendizaje para usar PHIA es inexistente.

Aunque estamos en las primeras fases de su implementación, estamos muy entusiasmados con lo que podemos llegar a lograr de cara a nuestros usuarios, ya sean estudiantes o profesionales en activo que compatibilizan sus estudios con sus obligaciones- a través de nuestra plataforma Educa.Pro-, o instituciones formativas que se apoyan en nuestra tecnología para potenciar sus propios contenidos – a través de nuestra línea EDUCA UNIVERSITY.

En contexto, también cabe mencionar que hemos desarrollado otros proyectos de IA junto con la Corporación Tecnológica de Andalucía y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, organismo dependiente del Ministerio de Ciencia.

¿Eres optimista de cara al futuro?

Mucho, siempre y cuando, reitero, tengamos claros los objetivos del desarrollo de la IA, que no son dejar a nadie fuera de juego, no es dividir la sociedad en estratos tecnológicos, sino facilitar el acceso a las oportunidades de una tecnología capaz de proporcionar un nivel de bienestar que nunca hemos visto.

Artículos relacionados