PREGUNTAS FRECUENTES
1. ¿Qué porcentaje de trabajadores españoles permanece conectado en vacaciones?
El 88% de los empleados mantiene conexión laboral incluso en sus días de descanso.
2. ¿Cómo afecta la falta de desconexión digital a la salud?
Provoca fatiga mental, aumenta el riesgo de burnout y contribuye a problemas psicológicos vinculados al trabajo.
3. ¿Qué impacto tiene en la productividad empresarial?
Reduce la eficiencia, incrementa la rotación de talento y afecta la motivación de los empleados.
4. ¿Qué medidas están tomando las empresas?
Políticas de limitación de comunicaciones fuera de horario, programas de gestión del tiempo y planes de bienestar laboral.
5. ¿Por qué la desconexión digital es clave a futuro?
Porque asegura sostenibilidad laboral, mejora el compromiso de los profesionales y se ha convertido en una ventaja competitiva.
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La desconexión digital no se produce
En la España de la hiperconectividad, el trabajo nunca se apaga. Según un informe de Sinergie reciente, el 88% de los empleados permanece conectado durante sus vacaciones, consolidando la llamada “cultura del siempre disponible”. Un hábito que dificulta el descanso real y que ya ha derivado en que el 42% de los profesionales haya sufrido algún problema psicológico, con un 28% vinculado directamente al trabajo y un 25% relacionado con la falta de desconexión digital.
Los datos hablan por sí solos: cada trabajador recibe una media de 120 correos corporativos diarios y un 10% revisa compulsivamente su bandeja de entrada, incluso fuera de jornada. A ello se suman 58 mensajes de chat enviados fuera del horario laboral, creando un estado de alerta permanente que desdibuja la frontera entre la vida personal y profesional.
Impacto en salud y productividad
La consecuencia es doble. Por un lado, fenómenos como el stresslaxing —querer relajarse, pero no poder— se extienden entre los trabajadores, limitando la recuperación física y mental. Por otro, las empresas observan un descenso en la productividad y mayores dificultades para fidelizar talento. Allí donde el bienestar no se protege, aumentan los riesgos de burnout, desmotivación y rotación.
Primeras respuestas empresariales
Algunas organizaciones ya están reaccionando. Se imponen limitaciones a las comunicaciones fuera de horario, programas de formación en gestión del tiempo y políticas de bienestar que priorizan el descanso. Para los expertos, garantizar espacios reales de desconexión no solo responde a la Ley Orgánica 3/2018 y la Ley 10/2021, sino que se ha convertido en una ventaja competitiva: las compañías que priorizan la salud mental retienen mejor a sus profesionales y refuerzan el compromiso interno.
La desconexión digital como estrategia de futuro
En un mercado laboral donde las fronteras entre lo personal y lo profesional se han difuminado, la desconexión digital ya no es un lujo, sino una necesidad. Apostar por ella no significa perder productividad: implica asegurar la sostenibilidad del trabajo y el talento en el futuro.
