HIGHLIGHTS
¿Qué significa integrar IA en estrategias ESG?
Aplicar inteligencia artificial en iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza para mejorar eficiencia, transparencia y sostenibilidad.
¿Qué ejemplos existen ya en el mercado?
ADNOC Gas con mantenimiento predictivo, NextNRG con microredes inteligentes o Norilsk Nickel con predicción de contaminación.
¿Qué beneficios aporta?
Reducción de costes, prevención de riesgos, mejora de resiliencia climática y ventaja competitiva.
¿Qué sectores destacan en la adopción?
Energía, banca, minería y tecnología, según los últimos informes corporativos.
¿Cómo se vincula con la regulación?
El uso de IA ayuda a cumplir con normativas ambientales y de sostenibilidad cada vez más exigentes, como el AI Act europeo.
La inteligencia artificial ya no es solo una herramienta de productividad o automatización: se ha convertido en un aliado estratégico para impulsar la sostenibilidad. Un análisis de la Company Filing Analytics Database de GlobalData revela que las compañías están integrando cada vez más la IA en sus políticas ESG, transformando la manera en que gestionan energía, riesgos y cumplimiento normativo.
“Las empresas están discutiendo cómo incrustar la IA en sus áreas ESG. Esto incluye optimizar sistemas energéticos, habilitar mantenimiento predictivo, monitorizar riesgos, prever contaminación y construir resiliencia climática”, explica Misa Singh, analista de fundamentos empresariales en GlobalData.
Índice de temas
De la eficiencia operativa a la resiliencia climática
Los ejemplos concretos muestran un abanico amplio de aplicaciones. ADNOC Gas Plc, en su último informe, detalló cómo ha incorporado la IA en su sistema CPAD (Centralized Predictive Analytic Diagnostic) para reforzar las labores de mantenimiento y evitar interrupciones. Además, utiliza un módulo de predicción de espumado con IA en sus unidades de gas ácido para prevenir fallos en los procesos.
Por su parte, NextNRG Inc apuesta por un enfoque integral que combina inteligencia artificial y machine learning con energías renovables, almacenamiento en baterías, infraestructura energética de nueva generación y carga inalámbrica de vehículos eléctricos. Sus microrredes inteligentes, basadas en IA, ya mejoran la eficiencia y la resiliencia energética en colegios, hospitales, instalaciones rurales y propiedades gubernamentales.
Colaboraciones y nuevos modelos de gestión
La tendencia no se limita al sector energético. Chevron Corp anunció su colaboración con Datamaran, una plataforma de análisis de riesgos ESG impulsada por IA que permite priorizar y hacer seguimiento de los temas más críticos en materia de sostenibilidad. En el ámbito financiero, Raiffeisen Bank International AG destacó que está integrando IA en la toma de decisiones relacionadas con ESG, reforzando la trazabilidad y el cumplimiento regulatorio.
En la industria minera, MMC Norilsk Nickel aplica sistemas especializados que analizan patrones de flujo de aire para prever la dispersión de emisiones contaminantes en situaciones meteorológicas adversas. Con esta información, la empresa puede reducir la producción de manera proactiva y limitar el riesgo de contaminación.
La tecnología también se abre paso en la gestión de riesgos climáticos. Beijing Fourth Paradigm Technology Co Ltd (4Paradigm) desarrolla soluciones basadas en modelos de lenguaje e IA para el control de inundaciones. Entre sus funciones destacan la búsqueda inteligente de información hidrológica, el análisis automatizado de situaciones de riesgo y la emisión de alertas tempranas.
Un nuevo estándar competitivo
El creciente protagonismo de la IA en las estrategias ESG no solo responde a una necesidad ambiental, sino también a una lógica empresarial. GlobalData apunta a que estas tecnologías generan una doble ventaja: mejoran el impacto positivo en sostenibilidad y, al mismo tiempo, ofrecen una ventaja competitiva frente a la competencia.
La presión regulatoria, con normas cada vez más exigentes en Europa y otras regiones, refuerza esta tendencia. Las empresas que integren la IA en sus prácticas ESG estarán mejor preparadas para cumplir con las nuevas reglas y responder a las expectativas de inversores y consumidores.
En definitiva, la inteligencia artificial se consolida como un pilar de la sostenibilidad corporativa. Desde la eficiencia energética hasta la resiliencia climática, pasando por el cumplimiento normativo, la IA se posiciona como un elemento indispensable en la transformación empresarial hacia un modelo más responsable y competitivo.








