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Tutores inteligentes
En España, miles de adolescentes afrontan cada día sus estudios con ansiedad, frustración o el temor de no comprender lo que se les enseña. El motivo principal es un sistema educativo que rara vez se adapta a sus ritmos o a la diversidad de formas de aprender. Sin embargo, distintas experiencias internacionales demuestran que la inteligencia artificial puede transformar este panorama. En una escuela pública de Texas, un análisis de Fello AI reveló que los estudiantes que trabajaron con tutores inteligentes se situaron en el 2% superior a nivel nacional. De forma similar, en Nigeria, un programa piloto respaldado por el Banco Mundial consiguió que, en solo seis semanas, los alumnos alcanzaran progresos equivalentes a 1,5–2 años escolares.
Qué es Tau, plataforma educativa de IA
En este contexto nace Tau, la primera plataforma educativa basada en inteligencia artificial agéntica. Diseñada para acompañar a cada estudiante en función de su ritmo y estilo, se apoya en sistemas hiperpersonalizados compuestos por múltiples agentes autónomos. Estos agentes no solo aprenden de cada alumno, sino que colaboran entre sí y se adaptan en tiempo real para ofrecer una tutoría dinámica y verdaderamente individualizada.
Tau aplica la tecnología avanzada de TuringDream al mundo de la educación, con una propuesta accesible, disponible 24/7 desde cualquier dispositivo y con un coste comparable al de una suscripción de streaming.
“Tau representa una nueva etapa para la educación. No se trata de digitalizar lo que ya existe, sino de crear algo que antes era impensable: una comunidad de tutores artificiales que mejoran cada día la manera de preparar a cada alumno, no solo personalizando sino también optimizando la forma de enseñar”, afirmó Juan Morán, CEO y fundador de TuringDream. Y puntualizó: “La educación 1:1 siempre fue la ideal. Nosotros solo hemos encontrado una forma de hacerlo realidad para todos,”
Qué es un agente
Para Manuel Tarrasa, CTO de TuringDream, lo primero es entender bien qué es un agente: “son entidades de software autónomas que utilizan técnicas de inteligencia artificial de última generación para percibir, tomar decisiones, realizar acciones y alcanzar metas en sus entornos digitales”.
Estos agentes se construyen a partir de varios elementos. Por un lado, las instrucciones, que marcan la política de lo que deben hacer. Tarrasa lo ejemplifica en el ámbito educativo: “tú vas a explicar derivadas y tienes que hacerlo de tal forma que el chaval entienda qué tal y qué cual”. Además, los agentes se apoyan en herramientas (como un CRM o una interfaz didáctica), en modelos de lenguaje (Gemini, OpenAI, DeepSeek, etc.), en grandes volúmenes de datos y contenidos, y en la capacidad de colaborar con otros agentes en red, lo que genera una verdadera “constelación” de posibilidades.
En ese sentido, subraya la importancia de ser pragmáticos a la hora de elegir tecnología: “No podemos matar moscas a cañonazos… hay veces que te preguntan 2+2 y para eso no necesitas el LLM de última generación que cuesta un potosí. Elegir bien el LLM es muy importante no solamente por calidad sino también por coste.” Gracias a estas combinaciones, concluye, “hay agentes infinitos que puedes construir”.
IA de segundo nivel
Sobre esta base, TuringDream ha desarrollado lo que denomina una IA de segundo nivel. Su plataforma genera automáticamente agentes y los optimiza en función de cada contexto, ajustándolos a la situación y a la persona con la que interactúan: “Cada vez que vayamos a hablar contigo vamos a componer al agente adecuado para lo que me estás preguntando y para tus circunstancias”. Esa capacidad de personalización no solo se apoya en las características del usuario, sino también en lo aprendido de “los cientos de miles de usuarios que han tenido interacciones antes con nosotros”.
El resultado es un ciclo virtuoso de mejora continua: “Cuanto más interacciones tenemos, mejores somos”. Y no se queda ahí: la compañía ya ha solicitado una patente provisional en Estados Unidos para esta tecnología, que Tarrasa describe como una de sus innovaciones más prometedoras: una inteligencia artificial capaz de generar agentes de forma dinámica, optimizando siempre la siguiente interacción.
Experiencia docente
En último término, Enrique Dans, reconocido profesor del IE Business School, comentó que se unió al proyecto de TuringDream en calidad de Director de Innovación, porque “mi sueño de toda la vida es democratizar la educación”. Tras 35 años enseñando en el IE, reconoció que quiere trasladar la calidad y los recursos de instituciones de élite a cualquier alumno en cualquier parte del mundo. Para él, el reto está en repensar no solo los contenidos, sino también la manera en la que se entrega la educación: “la metodología no ha cambiado gran cosa desde 1965”, señaló, subrayando la necesidad de dar un salto cualitativo.
Para ilustrar el potencial de ese cambio, Dans se refirió al trabajo del psicólogo educacional Benjamin Bloom, quien en los años 80 formuló el Two Sigma Problem. Su investigación demostró que pequeños ajustes como el Mastery Learning mejoraban resultados, pero que el verdadero salto estaba en el tutoring, es decir, el modelo uno a uno. “La enseñanza particular es muchísimo más potente en términos de cuánto aprendes que la enseñanza convencional”. El problema, añadió, es que ese modelo solo ha estado disponible para familias con recursos.
