Una arquitectura empresarial moderna supone una ventaja competitiva para el negocio de forma que podamos ser más eficientes, podamos responder y optimizar talento y responder a las demandas de negocio que cada vez son más dinámicas.
Como puntos más importantes de cara a establecer una arquitectura empresarial moderna podemos hablar de automatización de procesos donde podemos dedicar talento a tareas menos repetitivas y de mayor valor; optimización del puesto de trabajo y de la experiencia del empleado; y todo lo que tiene que ver con arquitectura de aplicaciones modernas y metodologías que nos permiten ser más modulares y flexibles.






