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¿Qué es la inteligencia artificial? Usos y aplicaciones



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Qué es la inteligencia artificial, cuáles son sus principales aplicaciones y usos, qué tipos de inteligencia artificial existen y cómo funciona

Publicado el 22 ene 2024



Datos sanitarios

A través de este artículo, el lector podrá tener una visión general sobre la inteligencia artificial y de por qué es, en la actualidad, una de las tecnologías más importantes y que viene a revolucionar el mundo tal y como lo conocemos.

¿Qué es la inteligencia artificial (IA) y para qué sirve?

La inteligencia artificial es la capacidad que tienen los dispositivos artificiales a la hora de realizar tareas que requieren de la inteligencia humana.

Para llevar a cabo estas tareas, las máquinas utilizan el aprendizaje, la percepción, el razonamiento, el procesamiento del lenguaje natural y la toma de decisiones eficiente.

El principal objetivo de la inteligencia artificial es desarrollar sistemas que puedan realizar este tipo de funciones, antes exclusivas del ser humano, de manera autónoma y sin que ninguna persona interfiera en su labor.

Breve Historia de la IA

Para entender qué es la inteligencia artificial, nos tendríamos que remontar, incluso, a la antigüedad: filósofos como Aristóteles o Platón ya se preguntaban cómo las máquinas podrían llegar a imitar la inteligencia humana.

Sin embargo, los primeros avances reales en IA no tuvieron lugar hasta ya mediado el siglo XX.

En el año 1950, Alan Turing publicó su artículo Computing Machinery and Intelligence, en el que se elaboraba el ya célebre ‘Test de Turing’, una prueba que determina si una máquina es inteligente.

En los siguientes años, siguieron produciéndose avances relevantes en el campo de la inteligencia artificial, como es el desarrollo de las redes neuronales artificiales (un ‘cerebro artificial’ que se utiliza para realizar una gran variedad de tareas, como el reconocimiento de patrones, la clasificación de datos, la predicción de resultados…

Tras un período de estancamiento durante las décadas de los sesenta y setenta, volvió a retomarse en las posteriores, explotando definitivamente en la entrada del nuevo milenio.

En las últimas décadas, la IA ha experimentado un nuevo auge, impulsado por el desarrollo de nuevas tecnologías como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural.

Gracias a este tipo de avances, los investigadores han podido desarrollar sistemas de IA que pueden realizar tareas cada vez más complejas.

Cómo funciona la IA

Según la página web del Gobierno de España del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la inteligencia artificial “utiliza algoritmos y modelos matemáticos para procesar grandes cantidades de datos y tomar decisiones basadas en patrones y reglas establecidas a través del aprendizaje automático”.

El aprendizaje automático (o, en inglés, machine learning) es una rama de la IA que se centra en el desarrollo de algoritmos y modelos que posibilitan a las máquinas aprender patrones a partir de datos. Con estos patrones pueden tomar decisiones y realizar tareas sin necesidad de que intervenga el humano.

Importancia de la inteligencia artificial

La IA está revolucionando el modo en que interactuamos con otras personas, así como trabajamos y nos relacionamos con el mundo en el que vivimos.

De hecho, es la principal protagonista de lo que se conoce como Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial, marcada por la aparición de nuevas tecnologías como, además de la IA, la robótica, la nanotecnología, el IoT, el desarrollo del cloud computing, etc.

Tipos de IA

Según Stuart Russell y Peter Norvig, pioneros en la divulgación y estudio de la inteligencia artificial y autores del libro fundamental de la IA ‘Artificial Intelligence: A Modern Approach’, los tipos de IA se clasifican en cuatro categorías principales, según la forma en que imitan la inteligencia humana: sistemas que piensan como humanos, sistemas que actúan como humanos, sistemas que piensan racionalmente y sistemas que actúan racionalmente.

Inteligencia artificial que piensa como humanos

Estos sistemas modelan el pensamiento humano utilizando técnicas como la lógica, el razonamiento y el aprendizaje.

Un ejemplo sería un sistema experto (SE), software que proporciona asesoramiento y toma de decisiones en una determinada área de conocimiento.

IA que actúa como humanos

Estos sistemas de inteligencia artificial intentan imitar el comportamiento humano con técnicas como el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural, la visión artificial.

Hay sistemas de inteligencia artificial que intentan imitar el comportamiento humano con técnicas como el aprendizaje automático

En este sentido, tenemos los chatbots, software que simula una conversación con un ser humano.

IA que piensa racionalmente

Este tipo de sistemas ayudan a las personas a resolver problemas de manera lógica y usando el raciocinio. De este modo, se busca la máxima eficiencia y la precisión en la toma de decisiones.

IA que actúa racionalmente

Son sistemas que se enfocan en tomar la mejor decisión posible gracias a los patrones identificados a partir de la recopilación de grandes cantidades de datos.

Tipos de IA según su fuerza

Otra forma en la que Stuart Russell y Peter Norvig clasifican la IA es según su potencia, es decir, lo capaces que son de llevar a cabo tareas más o menos complejas. Encontramos tres tipos de inteligencia artificial según su fuerza:

Inteligencia artificial Débil

Es el tipo de IA más comúnmente usada en la actualidad y se la conoce también como IA estrecha. Son sistemas diseñados para que lleven a cabo tareas pequeñas y específicas, como el reconocimiento de voz, la traducción de idiomas, el reconocimiento de imágenes, etc.

Esta tipología de IA carece de aprendizaje automático y son previamente programados para llevar a cabo la tarea.

IA Fuerte

En cambio, la IA Fuerte se dedica a realizar tareas mucho más complejas, con capacidad para aprender por sí sola a medida que se relacionan con el mundo.

La IA Fuerte puede llevar a cabo varias tareas a la vez, planificarlas y razonarlas, tomando así las mejores decisiones posibles frente a un problema determinado y en diferentes situaciones.

IA Superinteligente

Estamos hablando de un tipo de inteligencia artificial superior a la inteligencia del ser humano.

Aún no se ha alcanzado y es solo una teoría, pero este tipo de IA será capaz de resolver problemas a una rapidez y con una eficiencia insólitas, incapaces para el pensamiento del hombre.

Beneficios de la inteligencia artificial

Los principales beneficios de la IA se pueden agrupar en las siguientes categorías, entre otras:

  • Eficiencia y productividad: la IA puede automatizar tareas rutinarias, liberando así a las personas y permitiendo que lleven a cabo tareas más complejas, estratégicas y creativas. Esto puede hacer que una empresa sea más productiva y eficiente.
  • Mejora en la toma de decisiones: la inteligencia artificial ayuda a tomar mejores decisiones gracias al big data y la detección de patrones.
  • Personalización: los algoritmos de IA pueden analizar el comportamiento de un usuario determinado mientras navega por internet y personalizar su experiencia, desde recomendar productos hasta contenido en streaming que pueda mantenerle conectado a la plataforma durante más tiempo.
  • Avances sanitarios: en el campo de la salud, la IA puede ayudar al diagnóstico médico más preciso, identificando patrones y señales de enfermedades, incluso antes de que estas se produzcan.
  • Optimización en la cadena de suministros: la IA puede hacer más eficiente una cadena de producción, detectando en tiempo real las posibles amenazas a las que se enfrenta a diario.

La IA y las empresas

La IA está teniendo un tremendo impacto en las empresas de todo el mundo, sea cual sea su dimensión.

Las marcas se están valiendo de la inteligencia artificial para aumentar su eficiencia, productividad, toma de decisiones, etc.

Por ejemplo, tal y como informa Oracle a través de su página web, Netflix aumentó su base de clientes en más del 25% al utilizar el aprendizaje automático para proporcionar una experiencia personalizada a sus clientes, recomendando qué contenidos ver.

El big data, una de las ramas de la IA, es ahora una prioridad empresarial.

Estas grandes cantidades de datos de clientes y proveedores son una valiosa fuente de información. Por ejemplo, una encuesta de McKinsey en 2021 reveló que el 27 % de los encuestados aseguraba que sus ingresos habían aumentado un 5 %, frente al 22 % del año anterior.

Para cualquier empresa, hoy en día, es vital el uso de la IA, con aplicaciones como el uso de datos de transacción y demográficos, que predicen el gasto de los clientes, la optimización de los precios basada en el comportamiento del cliente y, por ejemplo, la utilización de reconocimiento de imágenes para, por ejemplo, analizar imágenes de rayos X en busca de síntomas que revelen cáncer, tal y como indica Oracle.

Aplicaciones de la Inteligencia Artificial

El enorme potencial de la inteligencia artificial la convierte en una tecnología revolucionaria en múltiples campos.

Ya todos la utilizamos a través de nuestro teléfono móvil, con asistentes inteligentes, la traducción a múltiples idiomas y los resultados personalizados en los navegadores según nuestros intereses personales.

Sin embargo, la inteligencia artificial no solo se aplica en esas pequeñas tareas mundanas sino, también, por ejemplo, en el área de la salud, con robots inteligentes como el da Vinci Surgery System o un programa del MIT capaz de detectar con una mamografía si la paciente puede desarrollar cáncer de mama.

En el transporte, mejorando la seguridad vial y la eficiencia del tráfico; en la agricultura, optimizando los cultivos y el riego y evitando así el desperdicio de comida.

Y en la administración pública, mejorando el servicio al ciudadano; o en las ciudades, convirtiéndolas en lugares más saludables…

La IA también tiene aplicaciones en la educación, con herramientas que ayudan a profesores a crear planes de cursos y lecciones y la preparación de exámenes, así como a los estudiantes, y en las telecomunicaciones, convirtiendo las redes en sistemas más eficientes y optimizados, ofreciendo un mayor servicio en fibra óptica, por ejemplo.

Desafíos futuros de la IA

Según Amazon, estos son los principales desafíos de la IA a la hora de su implementación empresarial:

Gobernanza de datos

“Para la implementación eficaz y segura de la IA, las políticas de gobernanza de datos deben cumplir con las restricciones regulatorias y las leyes de privacidad”.

Es importante gestionar la calidad, privacidad y seguridad de la gran cantidad de datos que la IA maneja, y esto se consigue teniendo “una idea clara de cómo los modelos de IA utilizan los datos de los clientes e interactúan con ellos en cada capa”.

Dificultades técnicas

Según Amazon, “entrenar la IA con el machine learning consume enormes recursos”. Por ello, la empresa debe contar con una “infraestructura computacional sólida para ejecutar aplicaciones de IA y entrenar sus modelos”, algo que puede ser muy costoso, sobre todo para las pymes.

Limitaciones de datos

Es necesaria una gran cantidad de datos para “entrenar sistemas de IA imparciales”. La empresa debe contar con almacenamiento suficiente para “gestionar y procesar los datos de entrenamiento”.

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