El Instituto de Innovación (i3B) de Ibermática ha creado una plataforma de inteligencia artificial (IA) para el análisis inteligente de los millones de datos generados por los múltiples aspectos que intervienen en la nutrición. El objetivo de la plataforma es acelerar la investigación en gastronomía y alimentación personalizada, un campo fundamental para prevenir enfermedades. i3B ya colabora con distintas empresas de alimentación y hospitales españoles, así como con el Basque Culinary Center, en el desarrollo de distintos proyectos de innovación e investigación gastronómica.
La plataforma de IA desarrollada por Ibermática permite extraer, almacenar y modelizar datos clínicos, nutricionales, físicos, ómicos -los relacionados con la genómica, la proteómica, la metabolómica y la microbiota- deportivos y de la salud, para descubrir, mediante técnicas de modelizado matemático, las relaciones entre todas estas variables y obtener patrones que ayuden a las empresas del sector e instituciones médicas a pautar una alimentación totalmente personalizada.
Tal y como explica, Aitor Moreno, responsable de Inteligencia Artificial de i3B, “el campo de la nutrición personalizada es muy amplio e implica, entre otros factores, el análisis de datos clínicos, de preferencias culinarias, de cómo afecta la alimentación al estado físico y anímico de una persona, de cómo actúan las bacterias de la flora intestinal en cada individuo, o del funcionamiento de las neuronas del estómago, que están directamente enlazadas con el cerebro y nos impulsan a comer más o menos. Es importante también contrastar los datos que se extraen del contexto del usuario, su situación emocional, familiar, si tiene dolencias o patologías… Una analítica inteligente de los parámetros que arrojan todas estas fuentes de información es imprescindible para el avance en el ámbito de la nutrición y el advenimiento de nuevas tendencias culinarias”.
Las técnicas de IA con las que ya trabaja Ibermática analizan de forma inteligente todos esos datos, de gran volumen y variabilidad, lo que permite a los investigadores y expertos médicos acelerar la toma de decisiones para poder pautar una alimentación personalizada, totalmente a medida, que genere un impacto positivo en la salud. Estos procedimientos, aún incipientes, serán fundamentales en el futuro para prevenir enfermedades, alergias, intolerancias, estados de ánimo o mejorar el rendimiento físico de cada persona, entre otras aplicaciones.