Cantabria Labs, multinacional española con presencia en más de 88 países y marca de referencia en prescripción dermatológica, ha llevado a cabo una profunda transformación digital con el objetivo de convertirse en una organización data-driven. A través del ambicioso Proyecto GOLD (Gobierno, Organización, Lógica y Dato) y con el acompañamiento de The Information Lab, la compañía ha logrado estructurar, gobernar y democratizar el acceso a la información en todas sus unidades de negocio. Su proyecto muestra cómo el cambio no sólo fue tecnológico, sino también cultural, habilitando una toma de decisiones más ágil, precisa y estratégica.
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El reto de los datos dispersos
Cuando Víctor Millán asumió la responsabilidad del área de Datos en Cantabria Labs, se encontró con una estructura global rica en diversidad, pero con desafíos en la integración y unificación de la información. Cada sede operaba con sistemas distintos, definiciones propias de KPIs y metodologías de análisis dispares.
“Todas las unidades de negocio hablaban con su propio lenguaje de datos. No había una definición única para KPIs tan básicos como la venta neta”, explica Millán. Este entorno, aunque funcional, dificultaba la visión corporativa integrada: “Consolidar informes globales requería esfuerzos manuales y no garantizaba la fiabilidad de los datos”.
Proyecto GOLD: Gobierno, Organización, Lógica y Dato
Con el objetivo de convertir los datos en un activo estratégico, nació el Proyecto GOLD (Gobierno, Organización, Lógica y Dato), marcando el inicio de la verdadera transformación digital de Cantabria Labs: un proyecto estructural para crear una base sólida sobre la que construir dashboards, informes y procesos de análisis fiables y escalables.
La elección del stack tecnológico -Oracle Autonomous Database, ODI como ETL y Tableau como visualizador- respondía tanto a la infraestructura ya existente como a las necesidades futuras de interoperabilidad, sobre todo con Salesforce.
Durante los primeros meses, el enfoque fue puramente técnico: crear la arquitectura, integrar sistemas, definir dominios de información (producto, cliente, venta, supply chain…) y absorber datos de las distintas unidades de negocio, cada una con sus propios ERPs y CRMs.
“Necesitábamos un repositorio robusto, bien estructurado, con lógica empresarial detrás. Y fue así como pasamos de informes totalmente manuales a tener dashboards actualizados a golpe de clic. Supuso un antes y un después para la organización”, continúa el Head of Data en Cantabria Labs.
El Proyecto GOLD fue la respuesta estratégica para ordenar el caos informativo: construir un data warehouse corporativo, definir KPIs estandarizados y democratizar el acceso a datos fiables
Ese esfuerzo ha tenido como resultado la generación de informes corporativos accesibles y actualizados diariamente, con seguridad por capas y navegación sencilla y que fomentaron una nueva cultura de análisis en todas las áreas. “El cambio fue tan significativo que muchas áreas de negocio comenzaron a demandar informes más personalizados”.
Formación, cultura y gestión: el verdadero motor del cambio
Aunque construir el data warehouse constituyó un desafío importante, el reto más complejo fue conseguir que los empleados adoptaran las nuevas herramientas y cambiaran su mentalidad. Más allá de lo técnico, el verdadero éxito radicó en el cambio cultural.
El equipo de Cantabria Labs, junto con The Information Lab, diseñaron un plan de formación intensivo para capacitar usuarios, fomentar el autoconsumo de datos y potenciar el uso de Tableau a tres niveles de usuario:
- Viewers: consumidores de informes predefinidos.
- Self-service users: usuarios que adaptan informes a sus necesidades.
- Explorers: analistas con capacidad para crear reportes propios.
Más de 100 horas de formación en tres meses consolidaron no sólo el conocimiento técnico, sino también una mentalidad orientada a la toma de decisiones basada en evidencia. “Lo más difícil no fue la tecnología, sino convencer a personas que llevaban décadas trabajando en Excel de que había formas más eficientes de acceder a los datos”.
Autonomía con control: gobernanza como habilitador
Una vez que los Explorers comenzaron a generar sus propios informes, surgió un nuevo riesgo: la proliferación descontrolada de dashboards no validados. Para evitarlo, se implementaron políticas de gobierno claras sobre las fuentes de datos publicadas, que garantizan la integridad de los datos sin frenar la innovación definiendo fuentes autorizadas, dominios validados y procedimientos para publicar nuevos informes.
El equipo de Cantabria Labs, junto con The Information Lab, diseñaron un plan de formación intensivo para capacitar usuarios, fomentar el autoconsumo de datos y potenciar el uso de Tableau
Esta estructura permite un autoconsumo guiado y seguro, habilitando la innovación local sin comprometer la integridad del sistema global. El cambio también implicaba la necesidad de repensar algunos procesos de negocio.
“Hasta entonces, cada filial aplicaba su propia nomenclatura en casos como, por ejemplo, los descuentos comerciales, lo que dificultaba la comparación y análisis”. Gracias al trabajo conjunto de las divisiones de Datos y de Negocio, se creó una jerarquía unificada con definiciones claras. “Este tipo de armonización es lo que nos ha permitido generar análisis globales fiables y comparables”.
Calidad del dato como prioridad continua
Otro eje crucial ha sido el de la calidad del dato. Cantabria Labs ha desarrollado informes específicos para monitorizar la completitud y consistencia de los datos maestros. Aunque aún no utilizan herramientas especializadas, han logrado implementar controles internos que alertan sobre inconsistencias críticas. La prioridad es asegurar que cada KPI tenga una base sólida. “Definir es tan importante como construir”, afirma Millán.
Hoy, Cantabria Labs cuenta con un ecosistema de dashboards corporativos que permite tomar decisiones ágiles y basadas en datos en todas las áreas: desde Finanzas y Supply Chain hasta Marketing e Industrial.
Pasamos de informes totalmente manuales a tener dashboards actualizados a golpe de clic. Supuso un antes y un después para la organización
El recorrido de Cantabria Labs junto a The Information Lab ejemplifica cómo una organización global y antes descentralizada puede reinventarse desde dentro, integrando tecnología, formación y gobernanza para convertirse en una empresa verdaderamente data-driven. Y dando un salto cualitativo hacia la eficiencia, la transparencia y la agilidad operativa transformando su cultura, procesos y resultados a través del uso estratégico de los datos.
“El proyecto GOLD no es sólo una infraestructura tecnológica; constituye una nueva forma de pensar, organizar y actuar en torno a los datos. Pasamos de una cultura del Excel y la intuición a una cultura del dato y la evidencia. Hemos aprendido que los datos no son únicamente un recurso técnico, sino una herramienta de empoderamiento para cada área del negocio”, concluye Millán.






